Tanto debate durante la pasada temporada; tantas páginas y minutos de declaraciones y respuestas de aludidos; que si el GT3 2010 es dos segundos más rápido que el 2008, que si es el coche imbatible en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto… y resulta que tras la primera etapa del Rallye Villa de Adeje un Ferrari lideraba la clasificación en el Nacional de Asfalto, y solo un penalización apartó a su piloto, Armide Martín, de un resultado que había labrado a pulso a lo largo de seis tramos, más aún tras clavar el crono en las dos pasadas por el tramo de San Miguel; cronometrada que se disputaba de día, pero también en la más absoluta de las oscuridades.
Al final son muchas y variadas las circunstancias que giran en torno a un rallye, y lo que a veces se propaga como una verdad absoluta no siempre tiene su reflejo en la realidad. Aunque sí, resulta curioso que un GT más veterano que los Porsches en liza haya puesto contra las cuerdas y durante un rato a los todopoderosos coupés germanos… por cierto que entre ellos había inicialmente dos versiones 2008 (la de Yeray Lemes, ya retirado, y la de un Iván Ares que está rodando muy rápido entre los de cabeza).
¿Qué circunstancias han influido para darse esta situación? Además del gran conocimiento del terreno, y de un buen nivel de pilotaje, lo cierto es que aquel Ferrari del intento fallido de asaltar en su momento el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto poco se parece ya al que ha empleado Armide en la primera cita del Nacional 2015.
Sí, porque la versión 360 Rallye del vehículo de Maranello ha ido sufriendo una transformación y puesta a punto durante estos años –Miguel Fuster mediante- que le han permito alcanzar unas prestaciones que no han sorprendido para nada al alicantino. «Ni muchos menos», nos comentaba esta mañana Fuster durante su frugal desayuno. «El Ferrari ahora es un cochazo. Es verdad, aunque cuenta con una nueva evolución de motor no corre tanto como el GT3 2010, especialmente si los tramos tienen subidas. Pero eso sí, en cuanto a comportamiento ha mejorado una barbaridad. Tiene una dirección fantástica y en esas curvas redondas de los tramos de ayer -viernes- entras y pasas así de tranquilo -Miguel hace el típico gesto con las manos, girando un volante ficticio con dos dedos-. Además, el hecho de contar con el motor en posición central le permite un paso por curva súper efectivo. Teniendo cuidado a la hora de dar gas, se puede decir que casi se comporta con la agilidad de un tracción delantera… pero sin que esas ruedas tiren del coche».
Por cierto, que para Miguel Fuster todavía no está clara la opción del Porsche GT3 2010 para toda la temporada. Probablemente, a la vuelta de Sierra Morena, el alicantino pluricampeón de España podría retomar el R5… un coche que, insiste, en Canarias no hubiera estado «ni de cerca» con los GT que dominan la carrera Tinerfeña.