- Uno, que es lego en la materia, tiene que hacer acto de fe y creer lo que le aseguran los entendidos. Al parecer el etanol, combustible que usan algunos vehículos punteros -todo va según el presupuesto que uno tenga para dar vida a su coche- tiene una característica fundamental: es un líquido con alto poder corrosivo en largos períodos de exposición. Dicho en cristiano, usando etanol lo mejor es purgar el sistema una vez terminada la carrera so pena de encontrarse desagradables sorpresas como las que amargaron la matinal del Rali do Cocido a Alberto Meira. Probablemente un etanol estancado en los filtros y canalizaciones desde la última prueba disputada (Rali de Noia) generó residuos que afectaron a la alimentación de su Evo. ¿Resultado?, mucho tiempo perdido durante la mañana hasta que se solucionó el problema y un ataque a todo o nada en la primera sección de la tarde donde el piloto de la localidad pontevedresa de Vincios (con sendos hachazos en los tramos de Vila de Cruces y Silleda) remontó desde la cuarta a la segunda posición. Meira se situó apenas a 19 segundos de Iván Ares, quien a su vez había errado en la monta de neumáticos. La carrera daba un giro dramático, pero todo quedaba en agua de borrajas con la avería en la caja de cambios del Evo de Alberto en la última especial de esa sección, O Couto.
- Iván Ares no tiene quién le pare. En una matinal con tramos extremadamente complicados el del Porsche -¡un GT corriendo como pocos sobre jabón!- salvó los papeles con destreza. Si en un rally con esas condiciones ha logrado una gran victoria, qué no hará cuando los tramos al menos no sean tan resbaladizos como los que se vieron en la Comarca del Deza. Iván encadena una larga lista de victorias consecutivas y encarrila una temporada en la que, si nada o nadie lo remedia, el título no debería escapársele de las manos.
- Iago Caamaño. Enorme la progresión de este piloto con el Ford Fiesta R5. Carrera a carrera coge confianza con ese vehículo, se lo cree y los tiempos llegan. Un par de scratchs y pelea por la segunda posición contra un Alberto Monarri mucho más rodado en rallyes y que plantó cara a los habituales del Campeonato Gallego. Pese a arrebatarle la segunda plaza in extremis, finalmente el madrileño penalizó en un control horario y no bloqueó puntos a su compañero de equipo RMC. Con dos podios, Caamaño se erige ahora como el principal perseguidor de Ares en este certamen.
- Tanto miedo le metieron en el cuerpo con el estado de los tramos que al final hasta el propio Monarri se sorprendió con los tiempos logrados. Sabía que iban a patinar, obviamente, pero al final no deja de ser una condición a la que se espera que estén acostumbrados pilotos con el bagaje del madrileño. Y sí, vino a probar y a rodar con el Evo X del equipo oficial Mitsubishi de cara al Rallye de Ferrol, y aunque no tenía más objetivo que ese uno también tiene su orgullo y sus ganas de demostrar que en territorio hostil sabe defenderse con uñas y dientes. En todo momento estuvo en los tiempos de cabeza
- ¿Y el resto? Alberto Otero: se le esperaba y llegó, en su línea de piloto rápido. Carracedo: sin comentarios. Suficiente con verle llegar en la larga recta del tramo de O Couto junto a las vías del AVE. El Alvia Ourense – Santiago tendría serios problemas para darle alcance. David González: el embrague de su Fabia S2000 amargó un rally que pudo tener mejor resultado. Iago Silva: paso a paso escala puestos. Séptimo en un rallye con este nivel dice mucho de él. Álvaro Méndez: carrerón en el filo de la navaja. Lalín se puso a sus pies en la entrega de premios. César Gonzalves: sin hacer ruido terminó entre los diez primeros. Javier Ramos Grille: tío, me quito el sombrero a tu paso. En uno de los primeros tramos del día un responsable de tramo le leyó la cartilla antes de salir, suponemos que deseando que no se saliese en esa cronometrada tan complicada y el público tuviese la oportunidad de disfrutar de la conducción de su Sierra Cosworth durante todo el día. Pero es que este piloto no entiende de otra manera el deporte del motor…
- Parecen surtir efecto las campañas de concienciación hacia el público que acude a los rallyes. Lalín fue un ejemplo en ello.
- Ah! la clasificación… Pincha en este enlace