Así es: hasta el Rallye de Francia, Elfyn Evans (Ford Fiesta RS WRC) tenía que intentar terminar cada prueba del WRC 2014, pues muchas eran desconocidas para él. Su temporada se ha centrado en acumular kilómetros y experiencia en la máxima categoría de la especialidad, pero Australia era la última cita inexplorada. A partir de Alsacia, terreno ya «conquistado», Malcom Wilson, director del equipo M-Sport, le dio luz verde para atacar al máximo, recoge wrc.com.
Eso fue precisamente lo que hizo: a pesar de los problemas que sufrió en el alternador, no se rindió; siguió peleando para remontar posiciones y llegó al sexto puesto. Evans piensa continuar con la lucha: se ha comprometido a «darlo todo» en España y Gales, su tierra natal, los dos rallyes que quedan para que finalice el certamen. Ya compitió en ellos con un Fiesta R5 en 2013, encuadrado en la categoría WRC2. «Australia fue la última prueba nueva para nosotros, tengo experiencia en las dos que restan y hay menos presión para finalizar las carreras», comenta.
«Somos conscientes de que éste es nuestro año de aprendizaje y debemos recordarlo. Tengo la libertad de atacar y disfrutar, pero he de progresar, por lo que no debería salirme en la primera jornada. Espero lograr un buen resultado en ambas citas», añade.
En la que cierra la temporada tendrá un aliciente muy especial, ya que correrá en su tierra natal y su público estará animándole; Evans ha reconocido que pilotar ante sus seguidores será un gran aliciente: «Participamos por primera vez en casa el año pasado con un WRC2 y tuvimos un gran apoyo. Si es igual en 2014, supondrá un gran estímulo», afirma. Ya sabéis que tengo debilidad por él, así que yo también creo en sus posibilidades de hacer un buen papel. ¿Qué opináis?