Lo dicho, salvo error u omisión Cristian García está llamado a ser el nuevo Campeón de España de Rallyes de Asfalto en esta temporada 2016. Lo ha vuelto a confirmar en Santander, donde se ha hecho con la cuarta victoria en cinco pruebas disputadas. Alegaba problemas con los reglajes en la primera etapa, pero como ésta se recortó queda la duda de saber qué hubiera pasado en la última sección del día donde, pese a todo, apenas cedía 10 segundos con el líder. Porque el sábado Cristian hizo del tramo más largo y difícil del rallye su terreno de batalla. Una especial nada fácil donde atacó de verdad y se destapó con cronos que le auparon al liderato en una maniobra que demuestra el mucho potencial del este tándem piloto-coche. Tal parece que el aragonés se guardó para el día más duro, y ya sabemos que es un tipo que comete muy pocos errores.
Los Evo están a otro nivel, ya nadie lo duda. También es la queja que se escucha una y otra vez entre los rivales, quienes insisten en que la nueva reglamentación no parece haber equilibrado las cosas en este sentido. Porque Alberto Monarri, sin problemas durante la primera etapa, tuvo la ocasión de secundar a su compañero de equipo… y de lamentarse del doble pinchazo sufrido el sábado o los problemas con la caja de cambios en la recta final y que le hicieron ir con el culo prieto incluso en el enlace al parque cerrado final. ¿Qué hubiera pasado de no sufrirlos? El madrileño asegura que nada habría cambiado. Suma su segundo podio y las cosas empiezan a ir por donde él quería.
El caso es que los R5 tienen que forzar el ritmo para mantener sus opciones, y en ese trance Surhayen Pernía y Pedro Burgo sucumbieron por sendas salidas de carretera. Pernía con pocos daños; Burgo prácticamente con ninguno pues literalmente se comía la primera frenada del tramo de San Roque – Mirilla y acababa aterrizando en un bonito y verde prado cántabro, sin muchas opciones de poder salir de allí. Una lástima, porque volvía a estar ahí arriba.
La situación de Jonathan Pérez fue distinta, y aunque vio la luz cuando adelantó en tramo a un Alberto Monarri pinchado, subiendo así a la segunda posición, su suerte sigue sin acompañarle desde Ferrol. Aquí una avería le dejaba fuera de carrera. Dos ceros que le complican algo las cosas en la clasificación provisional.
Así que entre unos y otros y a su ritmo Sergio Vallejo se iba desprendiendo de rivales y terminaba subiendo al podio. Las carreras también son de regularidad, porque parece que de velocidad -o más bien de potencia- adolece el DS3 del gallego. Quizá es una apreciación personal pero empezamos a ver cierta expresión de cansancio o resignación en el lucense, pues pese a reconocer que va a ritmo y que por su parte no nota que le falte nada, los tiempos no terminan de salir. Tras ceder el viernes más de 20 segundos, por un problema con el desbloqueo del diferencial para tirar del freno de mano, parece que la aventura de la remontada se hacía harto complicada con respecto a los otros R5. El kit de mejoras del grupo PSA -ese del que se han quejado pilotos WRC2 por problemas con la dirección- no llegó en Ferrol ni en Santander y para Ourense también parece complicado…
En cuanto a las dos ruedas motrices, a Gorka Antxustegi se le ha torcido un poco el gran arranque de temporada, mientras que Adrián Díaz aprovecha al máximo esta oportunidad brindada por el equipo Suzuki Repsol y refuerza su posición de liderato. El equipo, mientras tanto, sigue rodando el Swift R+. Aprovecharon el Rallye de Santander para solicitar los oportunos permisos y cerrar parte del tramo largo de esta prueba apenas concluida la carrera. Quisieron probar allí con la lluvia y niebla que estuvo condicionado gran parte de la segunda jornada.
Por el liderato también debería estar luchando Manuel Mora entre los R2, pero ya empiezan a ser muchos los problemas con el Fiesta que están privando al asturiano de disputarse la categoría con su paisano Esteban Vallín, y a la afición de disfrutar con pilotos -incluimos también a Ángel Paniceres– que no se están dejando nada a la hora de luchar por la victoria. Vallín suma y sigue; el traspié del equipo Opel en Canarias ya está olvidado y todo marcha encaminado hacia el título… aunque aún queda temporada.
Por cierto, dado que la actual normativa ha devuelto a la palestra a los Mitsubishi Evo, ya hay algún que otro piloto destacado que está tratando de buscar o hacerse construir una versión «de esas atómicas» para animar alguna de las carreras que quedan. ¿Lo veremos?