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Con más de 140 pilotos inscritos, el Rallye do Albariño batió todas las marcas de la temporada en lo que se refiere a participantes. Aunque a pesar de tener una lista de inscritos muy numerosa se echaba en falta a algún piloto como Pedro Burgo, que no asistió por coincidir la prueba con el Rallye de Santander lo mismo que Óscar Garre, o Roberto Blach, que una vez más retrasaba el debut de su Subaru Impreza. Por lo demás, el resto de los pilotos presentes presagiaban una interesante lucha.
El rallye comenzó con la lluvia como protagonista, una circunstancia que le pasó una mala jugada a algunos de los pilotos que no contaban con la presencia del líquido elemento y que tuvieron que salir con muchas precauciones para no verse fuera de la carrera nada más comenzar esta. Suponía el Albariño también una importante prueba para Manuel Senra, que hasta el momento no había conseguido buenos resultados y que veía como Bamarti se afianzaba en la primera posición.
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En el primer tramo de la mañana, José Martínez Barreiro y Manuel Campos comienzan fuerte el rallye, demostrando que su intención era la de conseguir una nueva victoria que les acercara más al título final. Por detrás, Luis Penido y Eladio Ronquete, que con su Mitsubishi Lancer aprovecharon las condiciones, más favorables para su vehículo, para dar mucha guerra todo el rallye. Ya más distanciados, Manuel Senra y Faustino Suárez se retrasaban en casi dieciséis segundos con respecto al mejor tiempo.
En la segunda pasada por Moraña Martínez Barreiro volvió a conseguir el mejor tiempo, aunque con Luis Penido pegado a sus talones, a menos de dos segundos de diferencia, no permitiendo que el de Lalín pudiera relajarse. Esta segunda pasada sería una de las más accidentadas del rallye. De esta forma Manuel Senra tendría una salida que lo retrasaría mucho en la clasificación y que lo obligaría finalmente a abandonar. Luis Vilariño también tendría una salida, casi en el mismo sitio que Manuel Senra. Para terminar, en un cruce rápido Alberto Meira se saldría, chocando con un coche de la organización y quedándose fuera también de carrera. Todo esto motivaría que la lucha por la victoria se redujera a un mano a mano entre Martínez Barreiro y Luis Penido.
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A pesar que durante toda la tarde Luis Penido fue limando las diferencias con respecto a Martínez Barreiro, el piloto de la Escudería Lalín supo jugar sus bazas y se mantuvo al frente de la clasificación hasta el final del rallye, aunque Penido no le puso las cosas nada sencillas. El podium lo completaría Javier Paz, que a su vez se proclamaba vencedor del Grupo N.
En lo que se refiere al Grupo X, desastre generalizado de los favoritos. Javier Ramos Grille se saldría, no pudiendo terminar el rallye, y tras la penúltima de las secciones Javier Martínez Carracedo y Víctor Magariños deberían abandonar, los dos por romper el embrague de sus coches en el enlace. Esto haría que el vencedor final fuera Manuel Arias.
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En el Volante RACC, Víctor Senra sabría aprovechar la ausencia de Óscar Garre para conseguir su segunda victoria consecutiva y ponerse como líder del trofeo. Isaac Fernández, que tras haber realizado un buen papel en Noia llegaba con ciertas esperanzas al Albariño, acabaría muy enfadado con el comportamiento de su coche. Quién tendría una actuación destacada sería Monchín Rodríguez, que le pondría las cosas complicadas a Víctor Senra hasta que un trompo le hizo perder demasiado tiempo. Aun así, meritorio segundo puesto.
Y Guillermo Vilavedra volvió a mandar en la Copa Driver. De principio a fin se mantuvo al frente de la clasificación, consiguiendo un segundo triunfo que le valió además para colocarse como líder provisional. Quien no repitió vencedor fue el Trofeo Autopark. En esta ocasión sería Bruno Sánchez el que lograse proclamarse vencedor, por delante de Amador Pena, con problemas en la caja de cambios de su vehículo.