Anoche leíamos el comunicado oficial de la Federación Gallega de Automovilismo, anunciando que propondrá a sus órganos de gobierno no admitir en el futuro ninguna preinscripción del campeonato nacional dentro de los certámenes gallegos, para evitar el perjuicio a los participantes de dichas pruebas. Según su presidente, Iván Corral, esto se debe a una serie de desacuerdos entre la FGA y la RFEDA.
Esta medida, que pillaba por sorpresa un día antes de dar comienzo el Rally Do Cocido, ha afectado a un único participante, Joan Vinyes, al que se le había adjudicado el número 1 para este rallye a los mandos del Suzuki Swift N5, y que no podrá optar a la clasificación scratch final ni al premio en metálico, en caso de que le correspondiera.
Puestos en contacto con el máximo responsable de Suzuki Ibérica, Juan López Frade, nos indica que: «Nosotros somos ajenos a este problema y no nos vamos a meter. Salir en el rallye do Cocido fue una decisión que tomamos por Joan Vinyes, para que pudiera probar el coche en carrera antes de que empiece el Nacional, por lo que nos da igual llevar el número 1 o no llevarlo, o puntuar o no. Lo que queremos es que Vinyes se sienta a gusto con el coche porque nuestra lucha está en Córdoba dentro de dos semanas».
Por su parte, Manuel Aviñó, presidente de la Federación Española, ha querido aclarar: “Desde la Real Federación Española de Automovilismo y la FGA no existen tales puntos de desencuentro. El comité organizador solicitó la preinspección del Rallye Do Cocido para los Ctos. de España, y, por tanto, esta debe realizarse con arreglo a la normativa actual establecida para dichos Ctos. Es por ello que desde esta Federación únicamente se la da cumplimiento a la normativa vigente, y por ello el dorsal nº1 debe corresponder, -y así se entiende-, como deportista inscrito en la competición de carácter Estatal.”
También nos hemos puesto en contacto con Iván Corral, y aquí tengo que decir, que seguramente haya sido el momento más desagradable que he vivido como periodista en casi nueve años que llevo dedicándome a esto. He llamado al señor Corral, presentándome y pidiéndole educadamente que nos haga unas declaraciones acerca de este tema, para intentar ponerle «algo de luz» y su respuesta ha sido, gritándome y en un tono muy poco apropiado: «¿Algo de luz? ¿Qué más quieres que haga? ¿Enciendo una bombilla? ¿Tú qué quieres? ¿Sacar todo de contexto? Transcribe el comunicado oficial y está todo dicho ahí. Adiós».
Ya que me ha colgado el teléfono y me ha levantado la voz sin dejarme expresarme, le diré en estas líneas, señor Corral, que además de ser usted un maleducado, deja en clara evidencia con este tipo de actuaciones a la respetable entidad a la que representa. Además le diré que en ningún momento le he preguntado nada fuera de lugar. Solo quería una opinión de su viva voz, igual que se la he pedido a las otras partes implicadas, porque considero que forma parte de mi trabajo. Era tan fácil como repetir las palabras del comunicado, con algo más de contexto, de una forma educada y normal.