Tommi Makinen es un tipo feliz, ya te lo dije aquí. Se le ve contento con su papel de director del equipo Toyota Gazoo Racing en el WRC. En Portugal las cosas no han salido bien del todo para la formación, pero, aun así, no duda en pasar un rato con Rallyes.net, relajado, sonriente, explicando con pasión cómo ve 2017, lleno de retos. “Hemos montado esta estructura en año y medio; la responsabilidad y el desafío han sido enormes. Somos 70 personas en la escuadra, pero poco a poco cada uno encuentra su sitio: estamos aprendiendo carrera a carrera”, nos cuenta.
Su lugar, precisamente, es el más importante, ya que sobre él recae la tarea de tomar las decisiones. Le preguntamos si preferiría pilotar, si no lo echa de menos. “He conducido mucho en los test, probando diversas soluciones. Sé lo que significan todos los problemas técnicos, conozco bien el coche y lo que piensan los pilotos, así que entiendo lo que me piden cuando necesitan algo, resulta muy interesante. Pero competir… ya no (sonríe)”, responde. “Todo ha cambiado desde que yo participaba en el WRC; por ejemplo, el recorrido de la suspensión era así (separa sus manos) y ahora es así (la distancia entre sus palmas aumenta exageradamente. Risas). La mayor diferencia es que el vehículo se comportaba muy bien en ciertas condiciones, pero no en todas. Y los actuales lo hacen perfecto siempre: puedes ir con el pie a tabla en todas partes realizando muy pocos ajustes”, añade.
Interesante. Lo que nos lleva a otra cuestión: ¿en qué áreas del Toyota Yaris WRC hay que trabajar más? “Todavía pesa demasiado. Pero sabemos que tiene mucho potencial que aún podemos extraer de la aerodinámica, el motor y algunos otros aspectos menores”, asegura.
Eso nos deja pensando dónde se encuentra más cómodo este coche, cuál es su mejor terreno. “Siempre está al mismo nivel; se trata más bien de que cada piloto tiene sus rallyes favoritos y es ahí donde parece a gusto”, aclara Makinen. “Estamos muy satisfechos de lo conseguido hasta ahora. Es nuestra temporada de aprendizaje y ya hemos logrado victorias; luchamos por el triunfo… Aunque sabemos que nos queda mucho por aprender”, aclara.
No sólo están en el Mundial para seguir avanzando en el desarrollo del vehículo y ganando posiciones en las clasificaciones; también tienen planes que abarcan otros aspectos. “A corto plazo, puedo decirte que el tercer coche de Esappekka Lappi se quedará el resto del año y que más adelante trabajaremos en un R5. Pero también nos preocupamos del público que asiste a los rallyes: acercarnos a la gente es una de las áreas que tratamos de desarrollar. Hemos hablado con otros equipos, con la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) y con el promotor del campeonato para incrementar la calidad de la experiencia que los espectadores viven en uno de estos eventos”. Palabra de Makinen. Escúchenle, por favor.