… una inoportuna piedra, que entraba por donde no debía, echaba por tierra la que parecía iba a ser una peleada victoria de Miguel Fuster, relegando al alicantino y su Ford Fiesta R5 hasta la tercera posición final. Los hermanos Vallejo sumaban un nuevo triunfo, en lo que estaba siendo una racha imparable que luego desembocaría en un final de temporada agónico, mientras que Pedro Burgo volvía a sacar partido de su siempre acertado ritmo en este rallye para ascender a la tercera posición con un Porsche al que todavía le estaba cogiendo el truco.
Un año después la película, aunque repite estos tres protagonistas, es completamente distinta. Miguel Fuster ha completado una primera mitad de temporada perfecta, sacando petróleo hasta con el Suzuki Swift S1600 que el equipo Suzuki-Repsol puso en sus manos en Ourense (prueba a la que en principio no pensaba acudir) y vuelve a la carga en Ferrol con el Fiesta R5. Pedro Burgo ha perdido la tercera posición provisional en el Campeonato tras su prematuro abandono en la ciudad termal (en favor de Cristian García y su Evo X R4), mientras que Sergio Vallejo trata de recomponer un año que ha empezado muy torcido…
Con todo, ahora mismo las miradas se centran en Iván Ares, la gran esperanza a un campeonato monótono en cuanto nombres y necesitado de sabia nueva que anime el panorama. El piloto gallego, segundo clasificado provisional, estrena en el Nacional su nuevo Porsche 911 Gt3 2010. De momento Ares relaja la presión y se borra de la pelea por la victoria en la última cita gallega del certamen, aunque situaciones como la del año pasado demuestran que todo puede pasar en un rallye que, a priori, no parece el más adecuado para un GT…pero solo eso, a priori…