El calor asfixia en el valle del Miño, pero el plástico no se derrite…
Al contrario, parece crecer, multiplicarse cual plaga veraniega, incluso a través de las rocas y laderas pétreas, alimentado por las lluvias casi ininterrumpidas habidas en los últimos meses cerca de la antigua Auriense.
¡Ay, estos polímeros….!. Florecen, se reproducen por doquier, zigzaguean tanto por el interior como por el exterior de todos los cruces, curvas o paellas. Sujetos a palos de madera o de hierro, árboles o señales de tráfico, impiden que cualquier bípedo con litrona o sin ella, con cámara fotográfica o de video se plante en esa zona.
Es el polietileno de un rojo casi eléctrico, que nubla la vista e incluso el objetivo fotográfico… . No pregona ninguna entidad bancaria o posible patrocinador de los sufridos organizadores del campeonato de España. Al menos combinado con el gualda recordaría mejor el nombre del país de la entidad que lo ha pagado.
‘¡Fuera de aquí!’, parece gritar cual ladrido de un can. ‘¿No ves que estás mal puesto?’. Y mientras tanto se extiende como una marea roja hasta donde alcanza la vista.
A través del ocular uno intenta esquivar esos polímeros rojizos que le golpean a uno la retina sin cesar cual ráfaga de kalashnikov. Encuadras una y otra vez, arriba y abajo, un poco más a la derecha para que los pixels no se tornen bermejos… . ¿Si me agacho se verá menos?. ¿Habrá suerte y el propio coche tapará el desaguisado bermellón?. Porque esto no lo arregla ni el Photoshop.
Tal concentración, tal colorido, no la ve uno en el Mundial desde hace años. Ahora, en algunos rallyes si pides permiso algún benevolente comisario te deja poner la solitaria cinta de plástico a ras de tierra. Y asunto solucionado. Todos contentos. Pero si no hay más remedio, no queda otra que amortizar el programa de Adobe: un cuarto de hora perdido frente al monitor y alguna que otra dioptría a añadir al próximo par de gafas.
Uno pensaba que en esto de los Rallyes se podía combinar el amor a la naturaleza con el deporte del motor: la perfecta simbiosis del siglo XXI. Pero va a ser que no.
Ahora que tanto se habla de la no biodegradabilidad de las bolsas de plástico, de su manufactura a partir de combustibles fósiles y la emisión de gases contaminantes que implica; uno acaba preguntándose si realmente resulta necesaria esa proliferación de rojo polietileno en la actual temporada del Campeonato de España de Rallyes, ¿es que los espectadores de antes, o de fuera, eran mejores aficionados y/o personas que los de ahora o porque the plastic resulta más barato que un competente y aguerrido comisario?.
De acuerdo, la seguridad es lo primero. Pero ni tanto ni tan calvo…..
Esteban Delgado
*Hiperfocal: Dícese de la distancia más corta a la que puede enfocarse un objetivo de forma que su profundidad de campo se extienda hasta el infinito.