Kris Meeke se somete al interrogatorio de los usuarios de Facebook propuesto por la iniciativa de wrc.com. Thierry Neuville ya pasó por esa situación y nadie se dejó nada en el tintero; esta vez es igual: ni las preguntas ni las respuestas tienen desperdicio…
Ross Thompson: Durante los rallyes, ¿dormís en el motorhome o estáis en un hotel?
Kris Meeke: «Dormimos en hoteles, muchos, muchísimos. En Córcega pasamos por cinco establecimientos distintos en siete días. En Gran Bretaña hemos estado en un hotel diferente todas las noches, hasta el miércoles. Cada mañana, cuando te despiertas, te lleva un par de segundos mirar a tu alrededor y recordar en qué parte del mundo estás».
Pierre Hilaire: ¿Cuál es el mejor de todos los coches que has conducido? Y ¿cuál se adaptaba mejor a tu estilo de pilotaje?
K.M.: «El DS3 es fantástico, pero, como piloto que desea ganar, siempre quiero más. Cuando consigo un vehículo que me permite luchar en primera línea… ¡ése es mi favorito! No he conducido el Ford Fiesta, el VW Polo o el Hyundai i20, así que, hasta la fecha, el Citroën es el mejor. Yendo un poco más atrás, el Metro 6R4 fue algo muy especial. Tengo muchas ganas de participar con él en una cita entre bosques. Lo mismo me pasa con un Ford Escort MkII. La idea de pilotar un coche clásico en una prueba de tierra es muy apetecible. Hayden Paddon está intentando conseguirme uno para el Rallye Otago, en Nueva Zelanda. Tendré que añadirlo a la lista de cosas por hacer».
Roger Budun: Tu experiencia como ingeniero de diseño ¿es útil en el mundo de los rallyes?
K.M.: «No mucho. Me gradué como ingeniero mecánico y empecé a trabajar como diseñador CAD en M-Sport realizando piezas para los Ford Focus de 2002 y 2003. Me encantaba. Era mi profesión, la carrera en la que quería progresar, pero comencé a pilotar y todo cambió. Ahora no necesito esos conocimientos para lo que hago. Sebastien Loeb fue campeón del mundo en nueve ocasiones sin ningún título en ingeniería mecánica. Sin embargo, sí me ayuda a divertirme con ciertos aspectos de mi trabajo que quizá son más difíciles para otras personas. Me gustan los test y el desarrollo, conversar con los ingenieros y que me expliquen los detalles. Si mi experiencia me ayuda a disfrutar de eso, entonces genial, es útil».
Brian Ewing: Después de hablar contigo en Montecarlo, adonde viajé desde Irlanda, ¡empezaste a ir más deprisa! ¿El apoyo de tu público te ayuda en los tramos?
K.M.: «En el Rallye de Gales, por ejemplo, el apoyo es increíble. Cuando pilotas ante los aficionados ‘de casa’ puedes sentir esa atmósfera en el coche, hay electricidad. Ves a la gente y en ocasiones incluso escuchas las bocinas. Haz esta pregunta a cualquier deportista que compita ante sus fans y te dirá que se suma al ambiente. De acuerdo, en una carrera no te ayuda a restar segundos en cada kilómetro, pero en el habitáculo hay una sensación muy especial y es mejor pilotar con ella que sin ella».
Priit Arge: ¿Cómo empezaste en los rallyes; tuviste que trabajar y y ahorrar dinero para tu primer coche de rallyes?
K.M.: «Mi regla de oro para tratar de tener éxito en los rallyes es no ser propietario de tu coche, ya que tendrás miedo a chocar con él. Nunca he sido dueño de los vehículos que he pilotado, jamás. Entré en un concurso en Motorsport News y gané un asiento en el Bulldog Rally, en las mismas especiales de la prueba mundialista en Gales. Fui paso a paso; trabajar en M-Sport y entablar contacto con Colin McRae me llevó al campeonato británico y después, al Mundial Junior. Desde ahí, todo fue como una bola de nieve».