La segunda etapa del rallye estuvo marcada por las condiciones atmosféricas ya que las lluvias llevaron incluso a la anulación de un tramo. Mikkelsen se consolidó en la cabeza, aumentando su diferencia hasta los 13 segundos gracias a un trompo de Hanninen en el quinto.
Hanninen siguió empujando, llegando a ganar el séptimo tramo aunque en ese momento la diferencia entre ambos ya estaba en 16,2 segundos. Para el finlandés sus opciones a ganar el rallye pasan por un ataque máximo en la última etapa.
Bryan Bouffier y Bruno Magalhaes estuvieron peleando por la tercera plaza hasta que el portugués volcaba en el sexto tramo teniendo que retirarse. Sin nadie que amenazase su posición, Bouffier se tomó el resto del día con más calma, asumiendo la tercera plaza.
El piloto local Ricardo Moura impuso su conocimiento del terreno entre los vehículos de Producción, colocándose además en la sexta plaza de la general. Una salida de pista que implicó la rotura del radiador, impidió a Harry Hunt el mantener su liderato entre los dos ruedas motrices asumiendo Paulo Maciel el liderato con autoridad.