Todo parece indicar que Jari-Matti Latvala acaba de asegurarse un asiento en Toyota para el Mundial de Rallyes 2017. Al parecer, según recoge autosport.com, ha llegado a un acuerdo con la formación dirigida por Tommi Makinen; los test con el Yaris WRC 2017 comenzarán, según se cree, justo tras la presentación de la escuadra, lo que ocurrirá en Helsinki el martes que viene. Así, el finlandés se une a su compatriota Juho Haninen en la primera aparición del equipo japonés en el campeonato desde 1999. Y hay más, comentan en la web británica, ya que se supone que Esapekka Lappi llevará un tercer coche desde la próxima primavera.
Mientras tanto, el protagonista se ha negado a confirmar la rúbrica del contrato. «He estado negociando con Tommi a través de mi manager, Timo Joukhi, pero no puedo decir que haya un acuerdo», ha comentado al site. Lo que sí ha asegurado de forma categórica es que no ha probado el Toyota Yaris WRC, señalando que las escuadras (excepto Citroën) sólo han tenido esa cortesía con Sebastien Ogier, su ex-compañero en VW también a la búsqueda de un asiento. Muy probablemente, éste será el de uno de los Ford Fiesta WRC de M-Sport, a la vista de los acontecimientos.
El galo apenas tiene opciones de regresar a la formación de los chevrones: para empezar, no habrá un C3 WRC en condiciones hasta la semana que viene, cuando empiecen los preparativos para el Rallye Montecarlo. El campeón francés quiere tomar ya una decisión, no va a comprometerse con ningún equipo sin haber subido primero al coche y en Citroën no están muy por la labor de dejárselo (es comprensible: si luego no firmas, te llevas sus secretos a otra parte).
Existe una tercera vía, pues varios rumores apuntan una llegada de fondos desde Medio Oriente para salvar el programa del VW Polo R WRC 2017, lo que proporcionaría un asiento privado a Ogier o a Andreas Mikkelsen. Éste también parecía estar cerca de la órbita de Toyota, pero el supuesto acuerdo con Latvala le habría puesto las cosas difíciles…