En lo que respecta a la seguridad, los espectadores de los rallyes necesitan más educación, dice Jean Todt. Así, se pretende que incidentes como el del pasado Montecarlo (un aficionado español murió cuando el Hyundai i20 WRC de Hayden Paddon patinó y se salió de la pista) se repitan lo menos posible.
«Es muy triste. Debería haberse evitado», ha dicho el máximo responsable de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo), según recoge Autosport.com. «En la vida hay que tener disciplina y, si no cuentas con ella, al menos has de tener respeto. Los deportes de motor son peligrosos si no trabajamos en la misma dirección», añade.
«Siento mucho la pérdida que ha sufrido la familia de la víctima y la familia de los rallyes; espero que esto sirva para que la gente cuide más la seguridad cuando acuda a ver este gran espectáculo. El público debe ser educado y seguir las instrucciones de los comisarios. De lo contrario, las consecuencias pueden ser terribles y las personas deben aprenderlo», ha comentado.
Por su parte, el director de Rallyes de la FIA, Jarno Mahonen, ha restado importancia a las insinuaciones que dicen que la mayor velocidad de los nuevos WRC ha sido uno de los factores que intervinieron en el accidente, sobre el que se ha iniciado una investigación. «Calma, tenemos que realizar las averiguaciones primero y luego ver qué puede hacerse», ha afirmado a Autosport. «El siniestro no tiene nada que ver con las normas recién estrenadas; podría haber pasado con un Grupo N, un vehículo mucho más lento», ha asegurado.
Un espectador que estaba cerca del sitio del incidente ha declarado a la web británica que «el lugar en el que se encontraba (el fallecido) no estaba señalado como una zona prohibida al público».