Ningún piloto de rallyes disputando una especial debería estar viendo por el parabrisas lo que aparece en la foto que encabeza esta noticia, ¿verdad? Si esos coches están en el tramo, mal. Si te los has encontrado por una salida de pista… mal también. Pero bueno, hay que intentar evitarlos y recuperar el camino de vuelta.
Eso fue exactamente lo que le pasó a Kris Meeke en el Power Stage de México. Echa un vistazo a su cámara onboard y reflexiona sobre lo que podría haber pasado. Ufff. Aun así, hubo final feliz, porque se las arregló para no perder la victoria, un mérito que siempre hay que reconocer. Y, de paso, nos regala unas imágenes espectaculares, todo sea dicho.