Más allá de teorías de la conspiración, de la mala suerte de Dani Sordo con el dichoso eje de transmisión y del gran papel que estaba realizando el cántabro peleando por el podio, Hyundai revela en este comunicado su visión del Rallye de Portugal: aséptica, sencilla y ciñéndose a los hechos. Las interpretaciones, desde luego, son libres, pero, oficialmente, esto fue lo que pasó…
“Obviamente, es muy decepcionante tener que retirarse, especialmente cuando estábamos en una posición tan buena. Iba en dirección a la primera especial del domingo cuando uno de los ejes de transmisión se rompió y nos vimos obligados a retirarnos. Hemos tenido un buen rallye, con algunas victorias de tramo el viernes que muestran el buen ritmo del Hyundai i20 WRC en estas condiciones difíciles. He tenido un apoyo increíble del público y es fantástico ver tanta gente detrás de mí y de todo el Hyundai Shell World Rally Team”. Así explica Sordo (autor, precisamente, de dos primeros scratches logrados por el equipo) lo que ocurrió en la prueba portuguesa, la primera en la que la formación alineaba tres coches.
Rallye de Portugal: Hyundai, etapa 3ª
El del piloto español luchaba por el tercer puesto cuando ese eje -el delantero izquierdo- se partió. Se alzaron las voces que hablaban de sabotaje. Sordo era cuarto en ese momento y estaba a 20” del podio, su ritmo era bueno desde el principio del rallye (llegó incluso a liderarlo tras la tercera especial, si bien Sebastien Ogier «puso las cosas en su sitio» en la cuarta)… Pero la pieza se rompió; no había dado problemas en la asistencia de esa mañana. El vehículo, el equipo, es joven. Es su cuarta prueba. El director de la escuadra, Michael Nandan, lo justifica: “Es fácil decir que es sólo nuestro cuarto evento, pero hemos obtenido mejores resultados de lo que la clasificación final muestra. Hemos trabajado de manera eficiente compitiendo con tres coches por primera vez, los pilotos han superado unas condiciones resbaladizas e impredecibles y hemos alcanzado algunos hitos muy agradables. Conseguir tres victorias de tramo (dos Sordo, una Thierry Neuville, el piloto oficial de la formación) de las seis posibles el viernes señala el buen rendimiento del Hyundai i20 WRC. Nuestro objetivo este año no es ganar especiales o lograr podios, pero es alentador ver que tenemos el potencial para hacerlo”, añade.
Su intención en esta prueba era llevar los tres coches a la meta, pero sólo terminaron dos: el de Neuville -que dañó la suspensión de su vehículo el sábado y tuvo fallos de transmisión en el Power Stage el domingo-, séptimo, y el de Juho Hänninen, octavo en su segunda participación con el equipo. El finlandés no se vio libre de problemas, entre los que se cuentan un choque contra un árbol por el lado (como es habitual) del copiloto.
Hasta aquí los hechos, contados de forma oficial por sus protagonistas. Ahora toca analizar datos, kilometraje, investigar errores y prepararse para el Rallye de Argentina, dentro de un mes, donde Häninnen volverá a ser el compañero de Neuville.