Probablemente ni en las mejores previsiones del equipo Toyota para este 2017 estaba lo que ha ocurrido hoy en Suecia. O quizás sí. Quizás era un sueño que muchos en el equipo Gazoo Racing tenían en mente en este regreso que ha sido convulso en los últimos meses pero, desde luego y a tenor de los resultados, muy acertado. Toyota se lo cree, Latvala controla la presión e incluso logra la victoria a lo grande, venciendo en la power stage. Ahora solo les queda confirmar esta tónica de resultados en los siguientes rallyes.
En el lado opuesto Neuville estaba sorprendiendo y ya decíamos que si no se equivocaba o tenía problemas mecánicos bien podría ser el referente en las pruebas del WRC en esta temporada. Pero el belga sigue sin dar continuidad hasta el parque cerrado final a ese fortísimo ritmo que está imprimiendo en las primeras carreras de esta temporada. El de Hyundai se he vuelto a quedar en la estacada cuando por tiempos, con diferencia, el mejor de todos.
Así que a rey muerto, rey puesto. Jari-Matti Lavala y Toyota siguen sacando petróleo de un inicio de temporada agitado. Sorprendieron en el primer día de Suecia, aguantaron el tirón en el siguiente y lo han rematado en esta última jornada en la que, pese a salir con los Ford de Tanak y Ogier cerca, han sabido defenderse. Latvala -buen conocedor de este rallye- no ha perdido el pulso en esta última etapa. Ha ido rascando segundos a su rival estonio que veía con impotencia marcharse sus opciones, mientras que Ogier cometía un error nada más comenzar la jornada tras el que, directamente, ha optado por asegurar y terminar.
Toyota firma así su primera victoria en una cita del WRC en su regreso a este certamen tras casi dos décadas de ausencia. Un excelente resultado para quienes tenían esta temporada como una época de transición y adaptación antes de 2018. Las circunstancias han querido que los buenos resultados hayan llegado desde el primer momento. A buen seguro que Akio Toyoda, el máximo responsable de Toyota, no va a dormir esta noche. Sus pupilos han cumplido a rajatabla con su mandato: «no queremos perder».
En cualquier caso, los Ford siguen ahí arriba. Sébastien Ogier tiene un gran enemigo en casa, en la figura de Ott Tanak. Dani Sordo (aunque a distancia de la cabeza) vuelve a salvar los papeles de Hyundai, que sigue contando con un coche de referencia pero sin suerte deportiva. Los Citroën tampoco encuentran la senda hacia los buenos resultados. Craig Breen, quinto, ha sido el mejor clasificado, toda vez que Kris Meeke ha vuelto a cometer un nuevo error, quedándose atascado en la nieve y perdiendo mucho tiempo.