Ya se barruntaba aquí y el propio Sebastien Loeb no se cierra en banda a la posibilidad de participar en un par de eventos del WRC 2018. Lo ha insinuado tras los test sobre tierra que ha llevado a cabo con el Citroën C3 en España, explican en wrc.com.
El Citroën C3 WRC se arriesga en su desarrollo del año que viene
El equipo galo invitó al nueve veces campeón del mundo a pilotar su coche en Cataluña, durante unas pruebas previas al RallyeRACC. El miércoles pasado, seis semanas después de estar al volante en un ‘examen’ sobre asfalto, Loeb volvió a sentarse en el C3. Y comentó que aparecer en un número limitado de eventos en 2018 era una posibilidad, aunque todo dependía de su programa en el rallycross: “Estoy esperando para saber si Peugeot continúa o no en el WRX. Si lo hace, será mi ocupación principal el año que viene”, ha asegurado.
Durante los test, Loeb evaluó diferentes ajustes de suspensión y diferencial, en un intento por refinar la configuración y mejorar el agarre del C3 WRC. “Hacía mucho que no pilotaba un coche de rallyes sobre tierra, así que estoy feliz por tener la oportunidad de probar este vehículo. También llevo mi experiencia a Citroën; si puedo, les ayudaré a optimizar un poco el coche… Me he divertido; no sabía qué esperar y no encontré que la conducción fuera demasiado difícil. Las sensaciones son bastante buenas; quizá resulta un poco complicado en las curvas rápidas, cuando se pierde agarre, pero el resto parece eficiente. Me he alegrado de tener buen ‘feeling’ con el C3 y en el tramo”, ha añadido.