Loeb se mostró contento tras probar el C4 WRC y volver a ponerse al volante de un coche de rallyes tras su lesión de hombro.
«Aún es complicado y me cuesta conducir por periodos largos de tiempo, pero lo bueno de un test es que puedes parar cuando quieras», dijo Loeb tras los tests.
El equipo está enfrascado en la preparación de su regreso oficial al Mundial al próxima temporada y tiene previstos al menos dos tests con el C4 y Loeb.