Dani Sordo no es el primer piloto de rallyes que se ve obligado a quedarse en casa tras sufrir un accidente… y no precisamente en carrera. Echa un vistazo al siguiente listado para recordar los casos más sonados.
Sebastien Loeb: bicicleta
Sebastien Loeb logró su tercer Mundial de Rallyes consecutivo, el de 2006, sin participar en dos pruebas: Turquía y Australia. De hecho, al término de esta última fue cuando se proclamó campeón… ¡desde su casa! Aún estaba convaleciente de una fractura de brazo que tuvo lugar mientras montaba en bicicleta. Marcus Gronholm era el único que podía disputarle el título, pero debía acabar tercero en Australia… y fue quinto.
Carlos Sainz: bicicleta
En 1995, Carlos Sainz se perdió el Rallye de Nueva Zelanda debido a una caída de bicicleta. Las cosas no le fueron tan bien como a Loeb, ya que el madrileño sí dijo adiós a sus opciones de hacerse con un nuevo campeonato del mundo al no participar en la prueba. Bueno, y por más cosas; aquella rivalidad Con Colin McRae en el seno de Subaru ayudó mucho…
Dani Sordo: bicicleta
Además del accidente durante unos test que le ha apartado del Rallye de Finlandia 2016, Sordo también tuvo una caída en bicicleta que le obligó a quedarse en casa, con dos costillas rotas, el año pasado, perdiéndose la segunda prueba de la temporada: Suecia. Fue sustituido por Hayden Paddon. A su vez, el Hyundai i20 del neozelandés pasó a manos de Kevin Abbring.
Jari-Matti Latvala: esquí de fondo
El finlandés se rompió la clavícula mientras practicaba esquí de fondo en abril de 2012, por lo que le fue imposible participar en el Rallye de Argentina. Fue reemplazado por… ¡Dani Sordo! El cántabro abandonó temporalmente el programa que realizaba ese año con el Mini de Prodrive para ponerse al volante del Ford Focus de Jari-Matti Latvala.
Luis Moya: reconocimientos
Cierto, no es piloto, pero su caso también es recordado: Carlos Sainz y Luis Moya estaban en pleno reconocimiento de los tramos del Rallye de Cataluña de 2002 cuando la dirección del muleto se rompió y chocaron contra un muro. Moya se partió un diente, se mordió la lengua y sufrió dos fisuras en las costillas, por lo que fue sustituido por Marc Martí.