Hace un par de días te contábamos que Hayden Paddon está bastante descontento consigo mismo… pero intenta mantener un estado de ánimo positivo ahora que se acerca una prueba muy especial para él: si hay alguien que puede hablar de mejores momentos en el Rallye de Argentina es, precisamente, el neozelandés, ya que allí logró el año pasado su primera victoria en el WRC.
Aunque nosotros también disfrutamos con otros acontecimientos, así que, cortesía de nuestros amigos de wrc.com, vamos a hacer un repaso de lo más destacado, etapa a etapa. Así refrescamos la memoria… cuando queda menos de una semana para una nueva edición del evento.
Viernes
Dani Sordo y Sebastien Ogier fueron los más rápidos en la súper especial urbana de Córdoba el jueves por la noche, pero Jari-Matti Latvala ganó cuatro de los ocho tramos de la jornada del viernes, beneficiado por el orden de salida, y se colocó en cabeza, por delante de su compañero francés. Paddon seguía a Ogier tan de cerca que se intercambiaron las posiciones cuatro veces.
Sordo, mientras tanto, perdía tiempo debido a un problema en el acelerador de su vehículo, viéndose superado por Andreas Mikkelsen. Ese primer día, además, ya hubo abandonos importantes: los de Ott Tanak, tras romperse el alternador de su Ford Fiesta RS WRC, y Lorenzo Bertelli, sin potencia en el motor.
Sábado
Latvala sufrió una salida de pista en la penúltima especial de la jornada y se vio obligado a retirarse, lo que dejó vía libre a Paddon para situarse líder. Ogier luchaba por alcanzar al neozelandés, pero su posición al afrontar los tramos le hacía ceder mucho tiempo. Mikkelsen, tercero ya, procuraba mantener su puesto en el podio.
Domingo
Paddon comenzó la etapa con una ventaja de 28,9”, pero un fallo en el cambio le hizo perder unos valiosos segundos y Ogier, por supuesto, no desaprovechó la ocasión para lanzar un ataque en la penúltima especial, quedándose muy, muy cerca… El final nos mantuvo levantados de nuestras sillas: como sabes, fue el neozelandés quien se llevó el triunfo, convirtiéndose en el primer piloto kiwi que ganaba una prueba del WRC. Venció por 14,3 escasos segundos, después de lo que él mismo definió como “el tramo de mi vida”.