Mads Otsberg lo tiene claro: no ha llevado a cabo suficientes test con el nuevo Ford Fiesta WRC y, por lo tanto, no estará entre los participantes en el Tour de Corse. El noruego, así, se perderá el primer evento sobre asfalto de la temporada.
Como recuerdan en Autosport, el piloto privado compitió en el coche de 2017 en el Rallye de Suecia, pero se retiró el primer día tras perder el alerón trasero. Sus planes pasaban por saltarse la prueba de México debido al nacimiento de su primer hijo, pero ahora tampoco estará en Córcega; su próxima aparición será en Argentina.
“Hace un par de días, tuvimos claro que no nos garantizaban contar con la suspensión adecuada para un rallye de asfalto y, además, no había tiempo para hacer test sobre esta superficie. No hay razón para participar, limitados a llevar el coche con material que no ha sido probado. Disfrutaré del ‘permiso de paternidad’ un par de semanas extra antes de ir a Argentina. Estoy deseando llegar allí: ya he planificado un test sobre tierra en Europa y posiblemente haré otro en las pistas argentinas antes de que comience el evento”, ha declarado. Como piloto privado, Ostberg puede probar fuera de Europa, aunque los equipos oficiales tienen vetada esa posibilidad.
La semana pasada, examinó su vehículo en Noruega, donde trabajó sobre el diferencial y la puesta a punto de las suspensiones. “El hielo y la nieve no son muy relevantes para el resto del año, pero hubo montones de cosas que no pudimos testar en Suecia. Ahora creo que hemos dado un paso enorme en el conocimiento del coche y en sus posibilidades de configuración”, añade.