Cree que los cambios en el Ford Fiesta WRC han transformado el enfoque del francés, según recoge wrc.com. Sea como fuere, Sebastien Ogier ha ganado el Rallye de Portugal y su jefe, Malcolm Wilson, le felicita por ello. Después de reconocer que estaría dispuesto a establecer órdenes de equipo para favorecerle…
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Ogier ha logrado su segundo triunfo de la temporada en tierras lusas, a pesar de salir el primero a los tramos y barrerlos para los demás el viernes. Pero jugó muy bien sus cartas (para eso es quien es) y el sábado dio un paso adelante, colocándose en el primer puesto y protegiéndolo a la perfección el domingo.
Wilson ha comentado que el ritmo de Ogier con el Fiesta se ha optimizado respecto a la velocidad mostrada en Argentina. Allí, el francés también ‘limpió’ las especiales para los demás, pero no fue capaz de recuperar los segundos perdidos cuando mejoró su posición a la hora de afrontar los tramos.
“El coche va mejor y es más cómodo. Hemos visto un Sebastien diferente aquí”, ha dicho Wilson a la web oficial del certamen. “Ahora está contento con el Fiesta, aunque ha tardado un poco en conseguir la configuración correcta. Pero comienza a entender este WRC”, añade.
Asimismo, el director del equipo M-Sport ha señalado que un test de desarrollo tras el Rallye de Argentina, en el que se trabajó sobre la suspensión y los ajustes de los diferenciales, había sido el punto de inflexión. “La conversación con los ingenieros fue muy positiva; Seb estaba feliz con la puesta a punto que encontramos y no la cambió”, ha afirmado.