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Pocas sorpresas se produjeron en la última jornada del Rallye de Argentina, en lo que se refiere sobre todo a los tres primeros puestos. Tal y como empezó el sábado el rallye acabó el domingo. En primer lugar, Sebastian Loeb, que se está mostrando intratable, seguido por Peter Solberg y cerrando el podium el Peugeot 307 WRC del italiano Galli.
El interés de esta última jornada radicaba principalmente en el duelo por la cuarta plaza entre Stohl y Henning Solberg y por saber que sucedería entre Dani Sord y Atkinson. Ambas peleas no defraudaron a los aficionados, que a falta de emoción en los primeros puestos, tuvieron con estos duelos un aliciente para ver el rallye.
Con Grönholm fuera de la lucha por el título después de haberse tenido que retirar el viernes y con Galli a demasiada distancia, Loeb sólo tuvo que preocuparse de saber administrar su ventaja con respecto al Subaru de Peter Solberg. El noruego salió con mucha fuerza en los dos primeros tramos de la mañana, consciente de que en ellos se jugaba las opciones de intentar sacar tajada de Argentina.
Sin embargo sería Stohl quien lograría el primer scratch del día, seguido de Solberg, segundo y Grönholm tercero. Esto le sirvió a Stohl para adelantar a su compañero de escudería, Henning Solberg por casi tres segundos. Una diferencia mínima que hacía esperar una gran lucha el resto del día. Por su parte, Dani Sordo conseguiría cruzar la meta con el sexto mejor tiempo, y colocarse por delante de Atkinson con una ventaja de apenas diez segundos.
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El segundo tramo del día, El Condor, era el último largo, y aquí los pilotos eran conscientes de que si querían mejorar sus posiciones deberían arriesgar. Y así salió a por todas Peter Solberg, intentando quemar sus últimos cartuchos sobre la tierra argentina. El noruego lograría el scratch, por delante nuevamente de Grönholm y de Loeb. Sin embargo, apenas conseguiría recortar en algo más de seis segundos la ventaja del francés, y esto hacía que todo dependiera de que el de Kronos no cometiera ningún error en las dos últimas super especiales del día para que se adjudicara una nueva victoria.
En la lucha por el cuarto puesto, Stohl lograría incrementar en un segundo más su ventaja con respecto al hermano de Peter Solberg. Por su parte, Dani Sordo veía como Atkinson salía muy fuerte y lograba ponerse a tan sólo un segundo de diferencia. Los dos duelos se iban a decidir en las super especiales, un tramo muy corto y en donde los errores propios podían pasar factura…como finalmente así fue.
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En la cabeza del rallye no se produjeron cambios. Grönholm lograría el scratch en el penúltimo de los tramos, seguido por Xevi Pons. Tercero sería Loeb, seguido de Peter Solberg, que veía como se esfumaban casi todas sus opciones de ganar este rallye. Stohl volvería a superar a Henning Solberg, y además, por primera vez en la carrera, se pondría a tiro del tercer puesto. Galli, cómodo en su tercera plaza, fue viendo como se recortaban las distancias y por primera vez vio peligrar su posición en el podium.
Dani Sordo por su parte conseguiría aguantar la embestida de Atkinson y mantenerse en la sexta plaza de la general, aunque con una diferencia mínima de apenas dos segundos que no le permitiría al cántabro relajarse en el último de los tramos.
Un último tramo en el que Henning Solberg sufrió un pinchazo que le hizo perder más de cuatro minutos y decir no sólo adiós a la posibilidad de conseguir la cuarta plaza, sino que además se vio sobrepasado por Sordo, que terminaría finalmente quinto, y por Atkinson que no sólo no lograría reducir las diferencias con el cántabro, sino que además vería como este le volvía a ganar. En este tramo Matthew Wilson sería quien se haría con el scratch, el primero en su trayectoria en el WRC.
En los primeros puestos, todo terminó como empezó el día, con Loeb en primera posición y Solberg sin ser capaz de reducir las distancias con el francés y viendo como el equipo Kronos le ganaba en donde teóricamente los Subaru tienen su punto fuerte, la tierra. Tercero acabaría siendo el italiano Galli, con su Peugeot 307 WRC, que supo aprovechar los problemas de los hombres de cabeza y mantenerse en el último escalón del podium a pesar de los últimos ataques de Stohl.
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