Es decir, VW no establecerá órdenes de equipo, anuncia wrc.com. Jost Capito, director de la formación alemana, lleva diciéndolo buena parte del año: sus pilotos pueden dar rienda suelta a su hambre y su talento en cada prueba, ya que nada frenará a uno en beneficio de otro… o del bien común, que en el Rallye de Australia significa el título de Constructores.
Si entre Sebastien Ogier y Jari-Matti Latvala logran cinco puntos para la escuadra germana, el Mundial de Marcas estará en el bolsillo de Volkswagen. Parece una tarea relativamente sencilla (aunque en este deporte no se puede dar nada por supuesto), por lo que Capito ha reiterado que su decisión será dejar que gane el mejor -presumiendo que uno de sus pilotos será el vencedor, cosa que es más que probable… Pero está feo decirlo, sobre todo por tus rivales y todo eso, ya me entiendes-. “Australia es una de las pruebas más importantes del año y la pelea por el campeonato hace que esta temporada sea particularmente excitante. Ogier y Latvala volverán a luchar cara a cara por la victoria y tendremos una buena oportunidad de lograr el título de Marcas antes de tiempo”, añade.
“El año pasado ganamos 21 de los 22 tramos cronometrados del rallye e iniciamos la racha de triunfos más larga en la historia del WRC”, explica Capito. “Estamos muy orgullosos de ello, pero no será fácil repetir ese éxito”, continúa. Si VW revalida el campeonato en Australia, será la vez que más rápido se decide el certamen en los últimos 25 años: solamente se han disputado tres cuartas partes de la temporada. Además, hay que recordar que el equipo ya tiene asegurado el Mundial de Pilotos, pues sólo Ogier, Latvala o Andreas Mikkelsen cuentan con opciones para vencer.
A nadie se le escapa que la lucha estará entre los dos primeros, que llegan a territorio australiano separados por 44 puntos. Hasta el Rallye de Alemania, donde ambos tuvieron que abandonar, se habían repartido todas las victorias del WRC 2014: cinco para el francés y tres para el finlandés. ¿Por quién apuestas?