Ypres 2016 ya tiene nombre… y dentro de poco debería formar parte de la denominación de esta prueba. Algo del estilo, Kenotek Ypres Rally by Freddy Loix… o cosas así. Porque el belga de Skoda lo ha vuelto a hacer y la cifra empieza a ser seria, cuando no a asustar a sus rivales. Y eso que la edición de este año no ha sido fácil. Se ha rodado muy rápido, especialmente porque dos franceses con ansias de victoria como Bryan Bouffier y Stéphane Lefebvre han tratado de devolver al grupo PSA lo que Skoda lleva haciendo en las últimas ediciones de la prueba belga.
Y si en la jornada de ayer Bouffier aventajaba al referente de Ypres en algo más de 6 segundos, la de hoy ha sido nefasta para sus intereses. Un problema en la caja de cambios le obligaba a tomar el camino de vuelta a casa.
Para entonces Lefebvre venía como un auténtico misil, tratando de enmendar los problemas del primer día remontando a base de machetazos desde el arranque de esta segunda etapa. Pero los PSA no estaban de suerte, y cuando la promesa gala se encontraba a tiro de piedra de Loix curiosamente un problema similar -rotura de la caja de cambios- convertía en un gran fiasco el asalto francés a la prueba belga. «Con la velocidad que traía se merecía esta victoria», reconocía Freddy tras conocer el abandono de su rival.
Pese a todo, y con una ventaja de más de 40 segundos, Loix simplemente se dedicó a controlar la carrera y volver a poner su nombre en el muro de la fama de esta prueba con tramos rápidos, estrechos, donde es muy fácil liarla y en los que más de uno ha hecho chapa… (ejemplo, Lukyanuk, ganador en Canarias)
Los también belgas Kris Princen (208 T16) y Bernd Casier (Ford Fiesta R5) en última instancia subían así a un podio que al inicio de la jornada de ayer hasta se antojaba complicado.