Y así, sin respiro y casi sin que nos demos cuenta, este fin de semana nos topamos con una nueva cita del Campeonato de España de Rallyes… porque si los equipos ya van justos de presupuesto, como para tenerlos girando por la islas afortunadas en una suerte de vacaciones forzosas.
Menos de una semana después del Rally Islas Canarias ya nos queda claro que los GT han perdido fuelle; Pedro Burgo asegura que mucho, que a partir de 6.000 rpm el motor de su Porsche queda completamente plano y no tiene ese tirón final que solían aprovechar los pilotos. Los primeros cálculos se estiman en el entorno de 0,8 a 1 segundo por kilómetro de diferencia… de momento con un NPlus ahora revitalizado y dando el impulso oportuno y en el momento más esperado por una marca que ha decidido volver al Campeonato con un equipo que aspira a todo. Mejor no podían haber empezado las cosas para Mitsubishi y para Cristian García.
Por el contrario, las muchas esperanzas puestas por Iván Ares en este arranque se han visto truncadas por los problemas de frenos, pero sobre todo porque desde que se ha subido en el Fiesta R5 ha habido pocas alegrías. Mientras tanto, Monzón y Jonathan Pérez toman posiciones y suman un buen puñado de puntos -coeficiente 1,5- en un certamen para el que el canario, al menos al terminar la primera cita, no descartaba una opción de correr alguna prueba más y ver qué pasa.
Todos estarán en Adeje, ahora sin el lío del ERC por medio y centrándose en el único objetivo de ser el más rápido en la última prueba insular de la temporada dentro del Campeonato de España. Porque a partir del aterrizaje peninsular del certamen, la llegada de Sergio Vallejo -y quien sabe si de Miguel Fuster– animarán un campeonato que empezó con una sensación rara, de que algo falta después de lo visto en la pasada temporada.
Por cierto, así vivimos la edición 2015 de este rallye…