Los últimos comentarios y fotos en las redes sociales le delatan. El regreso de Pedro Burgo a los rallyes se anunciará en breve y será, de no cambiar las tornas, a los mandos de uno de los últimamente polémicos Porsche 911 GT3 Cup versión 2010.
El interés del piloto lucense por este vehículo ya es lejano y de no haber sido por la primera negativa de la Comisión Delegada de la RFEdeA en el momento de homologar esta versión, el anuncio ya se habría producido semanas atrás.
La compra de la unidad 2010 de Pedro Burgo se detuvo a tiempo y ahora, previsiblemente y tras el último comunicado federativo, se acelerará en estos días.