Hay 16 pruebas en el Calendario del Mundial y ahora que hemos finalizado el cuarto evento de la temporada, Catalunya, hemos cubierto el 25% de los rallyes de este año. Los cuatro primeros fueron totalmente diferentes; hielo y asfalto, nieve, tierra y finalmente asfalto. Ahora empezamos el segundo cuarto con un rallye de asfalto y luego haremos tres pruebas diferentes sobre tierra en Argentina, Cerdeña y Grecia.
El de Córcega es mi rallye favorito de entre los de asfalto. Su recorrido es el más compacto con 355 km. en 12 tramos y sólo 690 km de enlaces. Eso es lo que llamo compacto y centralizado. También tiene sus inconvenientes. El tráfico en Ajaccio es terrible y el tiempo puede ser una pesadilla cuando de repente pasa de estar soleado a una tormenta con truenos.
La semana pasada he oído rumores sobre nuevos planes para reducir radicalmente los costes de nuestro deporte incluso aunque suponga la pérdida de potencia y manejabilidad. Esta semana he vuelto a leer sobre ello en una revista de motor. La idea de reducir costes por supuesto que es buena y debe ser apoyada sin reparos. Pero la gente debe ser cuidadosa a la hora de tomar decisiones en una comisión muy lejanos de los lugares donde todo sucede; talleres, jornadas de test y rallyes. Los rallyes de máximo nivel deben ser espectaculares contando con equipos potentes con material de última generación. Nadie quiere ver «top guns» descafeinados y por supuesto que ninguno de nosotros los quiere conducir.
En finlandés tenemos una expresión que dice que alguien «tiró a los niños junto con el agua de lavar». Aquellos que deciden deben ser cuidadosos de cargarse este deporte mientras reducen costes. -Timo