Antes de nada reconozco que aunque estamos rodeados de tecnología por todas partes y que en mi trabajo habitualmente la uso, tiendo a ser más vago que reacio con las nuevas invenciones y que probablemente a esto también llegue tarde y ya sea algo bastante extendido. Las aplicaciones de Android las descubro por terceros y tiempo después de que éstas adquieran valor, por lo que tengo siempre esa sensación de que el resto del mundo va cinco pasos por delante de mí.
El Rallye Cidade de Narón, cuarta prueba de la temporada en el Campeonato Gallego de Rallyes, sacó un programita de estos -versión Android- para la edición de este año y decidí usarlo, tratando de descubrir hasta qué punto esta tecnología puede resultar útil. ¿Útil?, ¡un invento!. Ya hace mucho tiempo que quedó claro que eso de navegar por internet está obsoleto, que lo de introducir URL´s y demás es cosa casi de programadores y que esto va de la comodidad y practicidad de las conocidas como APP. La mayoría de mortales no quiere complicarse la vida, y si todo lo tengo concentrado en una tecla para qué más, si es tontería…
El caso es que activabas la aplicación y desde su menú accedías a todo lo que interesaba de la prueba (horarios, inscritos, tiempos y demás). Pero lo verdaderamente útil estaba en el apartado tramos, con los ya habituales accesos, señalados en el mapa de la especial, con indicaciones para llegar a todos ellos y la posibilidad de que tu teléfono hiciese por ti este trabajo. Redirigido al navegador de Google Maps, mi terminal me iba a llevar al rally… y esto para mí ya era como esa prueba de confianza en la que uno se deja caer de espaldas y espera que alguien le coja antes te tocar el suelo con estrépito. Vamos, que yo iba a trabajar y si a aquello le daba por entrar en bucle me iba a meter en un buen lío… o al menos me comería el primer tramo del día.
Desconozco qué tal les fue a los otros usuarios de esta aplicación; a mi no me falló en ningún momento. ¡Ojo!, insisto en que no he utilizado nunca otros inventos de este tipo, que probablemente habrá habido muchos e igual de efectivos. Éste, por su facilidad y practicidad, me ha recordado que a partir de hoy tengo que investigar más en el Play Store, y me ha confirmado que cuando hace unos años -unos pocos, no os vayáis a pensar- me metía un buen puñado de kilómetros entre pecho y espalda preparando las guías de accesos de los distintos rallyes del Campeonato Gallego para la revista en la que trabajaba, no iban muy desencaminadas aquellas comidas de olla en las que pensaba que algo así tendría que ocurrir tarde o temprano con el puñetero móvil. Por aquel entonces lo más avanzado que teníamos era indicar los puntos GPS como complemento a la información escrita y de los que te podías fiar a ratos. El navegador te llevaba por la ruta más rápida y directa, y no discernía si para llegar al punto escogido igual te topabas con el corte de carretera algunos kilómetros antes.
Quizá los más nostálgicos echen de menos esos primeros avances de antaño o, más aventurero y original aún, el simple mapa con los tramos pintados y que exigían de ti una buena capacidad de orientación -y más de una parada para preguntar a los vecinos de la zona- para tratar de llegar a ellos; o que incluso te obligaban a entrenar tu particular rallye con antelación para maximizar el tiempo y los recursos el día de la carrera. Pero claro, tío, los tiempos cambian y hoy con un solo click te llevan a casa la comida de tu restaurante preferido.