En los últimos tiempos todo el mundo habla del Rallye Cristian López Herrero pero ¿quién era ese joven, cómo era como persona y qué hacía en su tiempo libre? Nosotros vamos a tratar de resumirlo ayudados de quienes sí lo conocían y vivieron los rallyes con él.
El cántabro era un chico que siempre había despertado especial interés por el mundo del automovilismo; de hecho, de adolescente siempre que podía acudía con la pandilla de amigos a todas las carreras de los alrededores del pueblo natal, Sarón. La afición fue creciendo y años más tarde, con la mayoría de edad ya cumplida, con Nacho Cobo, amigo suyo desde la infancia, debutó en rallyes de copiloto.
Fueron claves todas las horas que entre amigos pasaban en el bar que tenía Cobo en Selaya. Todas las reuniones, por llamarlas de alguna manera, acababan con la misma conclusión: había que correr como fuera. Así, cuando ya tenían algunos ahorros, en el año 2003 compraron un Peugeot 205 con el que compitieron en el apartado junior del Campeonato Cántabro. Al término de la temporada habían tomado la salida en cerca de una decena de carreras.
Para el siguiente año decidieron dar un paso más y cambiar de montura. Coincidiendo con la creación de la Copa Citroën Saxo en Cantabria, decidieron comprarle a Vicente Cabanes el doble chevrón que poseía y armar un programa para hacer la monomarca al completo. Finalmente consiguieron ser los ganadores, después de un duro mano a mano con Dani Peña, actual piloto Auto Gomas…
Precisamente, meses más tarde, Nacho y Cristian pasarían a formar parte de la formación dirigida por José Emilio Criado que los montó en un, por aquel entonces, moderno Citroën C2 Sport para llevar a cabo un programa deportivo abierto a dos bandas. Por un lado disputaron la Copa Citroën C2 del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto y, por otro, la homóloga del certamen autonómico.
Cualquier primera aventura por España adelante es complicada, y lo vivieron en primera persona durante aquel 2005. El mejor resultado fue un quinto lugar que consiguieron en Galicia, en el Rallye Rías Baixas. Pero, además, en la tierruca volvieron a tener en Dani Peña un duro hueso de roer, que en esta ocasión los superó y fueron subcampeones.
En 2006 repitieron doble programa. En el actual CERA hicieron podio en el Rallye Vila Joiosa y en el Rallye de Ourense. Motivados por estos resultados, hacia los meses de verano compraron el Citroën Saxo S1600 de César González Raba, que estrenaron en el Rallysprint de Parbayón con un tercer puesto. A continuación Nacho Cobo competiría en un par de pruebas de montaña con él, antes de volver a pilotar a la izquierda de Cristian López en el Rallysprint de Comillas.
Allí, una fatídica tarde del día 28 de octubre durante la tercera pasada al tramo entre Barrio La Virgen y Canales, muy cerca de la línea de meta, en una zona rápida, el coche salió despedido en una curva de izquierda con un bote y acabó impactando de forma violenta contra un muro.
Cristian quedó atrapado dentro del habitáculo y fueron los servicios de emergencia quienes lo sacaron. Acto seguido lo trasladaron al Hospital Sierrallana de Torrelavega, donde ya entró, desafortunadamente, sin vida. Nacho, por suerte, pudo salir por su propio pie del Citroën Saxo, eso sí, en el centro médico le diagnosticaron politraumatismo.
Como es lógico, dirección de carrera, en cuanto tuvo constancia del alcance de lo sucedido, paró la celebración de la prueba, puntuable para el regional de la disciplina. Curiosamente, como recuerda Chechu para rallyes.net, no estaba previsto tomar la salida en Comillas. De hecho fue el propio Cristian el que hizo la inscripción sin avisar a nadie. El destino es así de caprichoso…
Hoy en día, el recuerdo que está presente de Cristian es el de una persona muy seria, metódica y de buen carácter. Nunca daba una mala contestación ni levantaba el tono de voz. Además, desde Sarón destacan la amabilidad con la que recibía a cualquiera, ya fuera conocido o no, en la zona de asistencia. Sobre todo cuando algún jovenzuelo pasaba por allí para curiosear el interior del coche…
En la sombra de López, que dijo adiós a este mundo con sólo 24 años de edad, estaba Carlos del Barrio como instructor, maestro… Y en Borja Odriozola, quizá, había encontrado su mejor amigo dentro del mundo del copilotaje.
La marea roja
En 2007 la gente del entorno, y también la familia, empezó a trabajar para rendirle un homenaje… único. De esta manera pusieron en marcha el Rallysprint de Sarón, con un tramo celebrado a doble sentido entre las localidades de Ruda y Lloreda. Ya en aquel primer año hubo una inscripción magnífica, comparándola con la de las demás pruebas de la comunidad. Ganó Xabier Lujua con Skoda Octavia WRC.
Primer paso que un año después daría pié a la creación del Rallye Cristian López Herrero, que ha ido creciendo hasta llegar a límites impensables para la organización hace no mucho tiempo. Creen que el punto de inflexión fue la edición de 2012, cuando incluyeron la disputa de una especial urbana por las calles de Sarón, con nombre Auto Gomas. Además, entre los participantes estaban Enrique Gª Ojeda y Jonathan Pérez, por aquel entonces pilotos del Nacional de Asfalto, lo que le dio un caché especial.
José Emilio Criado, mandamás del actual Grupo Blendio, no sólo fue un apoyo vital en la breve carrera deportiva de López sino que está involucrado al 100% con el rallye. Cede todos los vehículos necesarios para la caravana de seguridad, presta decenas de lonas publicitarias para decorar… y siempre está atento a lo que le dicen. Para la décima edición el comité organizador de la prueba, formado por jóvenes de entre 20 y 30 años principalmente, le comentó al empresario que querían llevar a Miguel Fuster de coche cero. Al final no supieron nada más y él se encargó de toda la operación.
Actualmente al frente de la celebración de lo que no deja de ser un homenaje está Chechu, que empezó encintando tramos con 13 años hasta llegar a ser ahora la cabeza visible de la prueba, junto con Mingos y Roberto, padre y padrino de López respectivamente. El último es propietario de Hermanos Laredo, una compañía con una dilatada experiencia en transporte de mercancías por carretera y en logística que opera a nivel nacional e internacional, y que es un pilar económico fundamental cada año.
Además, el abuelo del malogrado joven fue quien hizo el estandarte del podio en los comienzos, en los cuales estuvo involucrado Cali, una persona que ha tenido que irse desvinculando por motivos laborales y que señalan como una pieza clave de este puzzle.
Durante los próximos meses intentarán hacer realidad algo que les está robando alguna que otra hora de sueño: ser preinspección para el Campeonato de España.
Los detalles marcan la diferencia
La organización siempre intenta que la fecha del Rallye Cristian López Herrero coincida en los meses de verano, en plena época de descanso del certamen estatal de asfalto, para así poder ser un escenario perfecto de cara a una jornada de pruebas…
Desde que en 2012 compitieron Ojeda y Pérez, muchos han sido los pilotos punteros que han decidido viajar a Cantabria, con el objetivo de preparar la segunda mitad de temporada. Desde Pedro Burgo o Iván Ares, hasta Javier Pardo y Gorka Antxustegui, pasando por Surhayén Pernía o Roberto Blach Júnior.
Quizás estas atractivas listas de inscritos de las que siempre ha gozado el rallye no sean fruto de la casualidad, sino del esfuerzo de una organización que tiene muchos detalles con los participantes como darles durante los reconocimientos agua, chocolatinas energéticas… o entregar a los tres primeros clasificados de la general scratch una maqueta del coche con el que compitieron.