Las “repetidas fisuras en lo que respecta a la seguridad de los espectadores” (en palabras de Autosport) han provocado que la prueba en Polonia no esté en el Mundial de Rallyes 2018. En su lugar se celebrará el Rallye de Turquía, que regresa al WRC.
El evento polaco lleva seis años en la máxima categoría de la especialidad (cuatro de ellos, consecutivos), pero va a desaparecer, debido a los problemas que ha experimentado la Federación Internacional de Automovilismo a la hora de intentar controlar al público. En 2016, la prueba se celebró bajo una especie de ‘bandera amarilla’. La FIA aceptó las mejoras… pero este año la situación ha sido insostenible, al parecer.
Así, su salida del calendario se confirmará durante la reunión del Consejo de los Deportes de Motor, el mes que viene. Y Oliver Ciesla, promotor del WRC, ha querido dejar claro a la web británica que la responsabilidad no es del organizador del rallye, sino única y exclusivamente de “los espectadores indisciplinados”.
Esto permite que Turquía vuelva al Mundial, donde no estaba desde 2011. Se celebrará, muy posiblemente, en septiembre. Podría haber una prueba más, hasta completar un número de 14, pero Croacia no parece encontrar una fecha y se cree que las finanzas son un punto clave (y un tanto espinoso) para el regreso de Nueva Zelanda.