La venta del equipo de F1 podría permitir a Renault encaminar sus pasos en la competición en el Mundial de Rallyes. La marca estaría evaluando las posibilidades abiertas con el nuevo reglamento del WRC.
De llevarse a cabo el proyecto, el coche podría ser el Megane actual o la próxima generación del Clio. Sea lo que decida Renault, lo que está claro es su apuesta por los rallyes.