No será en la máxima categoría, donde a muchos les gustaría volver a verle (sobre todo, me atrevo a apuntar, a los responsables del equipo Citroën en el WRC), sino en el Rallye du Var, que se celebrará del 28 al 30 de noviembre y cerrará el campeonato francés 2014 de la especialidad. El poseedor de nueve títulos mundiales -se dice pronto- estará al volante de un DS3 WRC. ¿Copiloto? Su mujer, Severine. Esta historia te suena, ¿verdad? Efectivamente: Loeb ya compitió en esta cita en 2009 y también con su esposa sentada a la derecha.
Para los que se estaban haciendo ilusiones, el propio galo ha aclarado que se encuentra inmerso en su programa en el WTCC (Mundial de Turismos) y que esto es una excepción: «Estoy encantado de tener la oportunidad de participar en esta prueba con Severine; no es la primera vez que formamos equipo y siempre es genial estar los dos en el coche para compartir una pasión que siempre hemos tenido en común. Sin embargo, estoy completamente centrado en mi compromiso con el WTCC (el certamen finaliza dos semanas antes de la cita francesa); además, no he competido en rallyes desde hace algún tiempo… aunque son mi primer amor, como suele decirse», añade.
«Du Var es una gran prueba, con carreteras preciosas en una zona en la que disfruto mucho; estoy deseando disputarla», ha afirmado Loeb. La pareja tiene buenas experiencias en los tramos: vencieron en Monza en 2001 y se llevaron la victoria en el Rally Condroz el año pasado… a pesar de que era la primera vez que se enfrentaban a la prueba belga, llena de trampas.