La temporada 2018 será la del regreso de la pareja Loeb-Elena bajo los colores de Citroën, y la vuelta de una asociación que suma nueve títulos del mundo de pilotos y copilotos (2004 a 2012), ocho títulos de constructores (2003 a 2005 y 2008 a 2012) y setenta y ocho victorias. Sébastien Loeb, se retiró del WRC a finales de 2012, participó solamente en cuatro rallyes en 2013 y el Montecarlo de 2015, y siente que le faltan las sensaciones propias de esta categoría. Dispondrá del segundo Citroën C3 WRC oficial en México, Córcega y España. De esta forma, tendrá la oportunidad de escribir algunas bellas páginas de la historia de estas pruebas donde cuenta respectivamente con seis, cuatro y ocho victorias, y al mismo tiempo poner toda su experiencia al servicio del equipo al que siempre le ha sido fiel.
«Todo el mundo se ha quedado muy contento de las pruebas de este año, yo el primero, y estas tres participaciones son una consecuencia lógica. Las sensaciones del rally son de las más fuertes que he conocido, y tengo ganas de rodar en carrera con estos nuevos WRC. Es fantástico hacerlo en el seno del equipo con el cual he ganado todo. Voy sin pretensiones, con el objetivo de divertirme. Es lógico disputar el Rally de Francia, ya que el asfalto siempre me ha gustado, aunque no conozco el recorrido actual del de Córcega, y España también me venía bien. Después, aunque creo que será complicado ya que hace mucho tiempo que no lo hago, quería hacer una prueba en tierra. Tengo muy buenos recuerdos de México y el trazado no ha cambiado demasiado en relación a mi época».