Este fin de semana se celebra el Rallye de Cerdeña, una de las pruebas más esperadas del WRC, y la problemática de abrir pista sigue estando a la orden del día. Ha sido Sébastien Ogier quién ha declarado que, a pesar de estar contento por no salir el primero a tramo, tendrá que pelear muy duro con otros pilotos que salen detrás de él.
Sébastien Ogier: «En Portugal teníamos la velocidad para luchar por la victoria, pero cometimos un pequeño error con grandes consecuencias. Hemos dejado el asunto atrás y ahora estamos completamente enfocados para darlo todo en Cerdeña. Afortunadamente no abriremos pista, pero tendremos una gran batalla con muchos pilotos rápidos que se beneficiarán de una pista más limpia al salir detrás de nosotros. Si podemos mantenernos cerca del liderato al final del viernes tendremos una buena oportunidad de cara al sábado”.
No obstante, y a pesar de su permanente insistencia en la desventaja que le supone abrir la pista, Ogier ha ganado tres veces en la isla italiana, la última de ellas en 2015: “Después de siete participaciones, he aprendido a disfrutar de estas exigentes especiales. Cerdeña es una isla hermosa, pero no la más fácil corriendo un rally, tiene un terreno muy duro y abrasivo. Debes tener un margen guardado y mantenerte enfocado en no cometer ningún error”.
Sébastien Ogier y Julien Ingrassia cuentan con un retraso de 19 puntos respecto a Thierry Neuville y Nicolas Gilsoul, al tiempo que M-Sport Ford también es segundo en constructores, a 13 puntos de diferencia de Hyundai. Las peculiares características de los 20 tramos donde se desarrollará el rally, todos ellos sobre tierra muy árida, no permite a los pilotos ni dudas ni cometer errores. Además de Ogier-Ingrassia, el equipo M-Sport Ford World Rally Team contará también con Elfyn Evans y Daniel Barritt y Teemu Suninen y Mikko Markkula, ambos en el podio del pasado Rallye de Portugal.