Después de muchos años apartado del mundo de la competición, dedicado a los negocios, a la vida y a la familia, el pasado verano regresó en el Rallye de Osona, puntuable para el Campeonato Catalán, a los mandos de un BMW M3 E30. “Al volver a estar en activo surgen entrevistas, la gente habla… Realmente me he quedado sorprendido después de tantos años sin participar ni correr con el trato de la afición. Las redes sociales, que antes en mi época casi no había, te permiten ver cómo la gente se acuerda de ti. Me he sentido muy querido, valorado, apreciado…”, reconoce.
“A partir de ahí surgió todo. Hay una amistad con Quim Manresa, de MC Racing, que compró este coche, fuimos a buscarlo (el Skoda Fabia R5) a la República Checa… Un poco la gente que ya habíamos corrido: Auto – Laca, Gapsa… volvimos a hacer un esfuerzo entre todos y decidimos salir en Oviedo. Es un rallye complicado pero vamos a ir de menos a más, a rodar y ver cómo es esto del asfalto. Creerte que puedes pasar, los coches han cambiado mucho, saber cuál es el límite de las ruedas… Son cosas que no haces en el día a día y es difícil”, señala.
A siete días de que dé comienzo la séptima prueba del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto, es una incógnita sin despejar, para él, saber en qué tiempos rodará. “No sé dónde puedo estar; es imposible saberlo. Al principio, cuando lo cogí, claro… Los coches son muy direccionales, parecen un kart… Empecé a recordar sensaciones que estaban ya aparcadas en mi interior… Las fuerzas G laterales que hay, las frenadas… Son coches que funcionan muy bien por lo que he visto pero soy yo el que tiene que adaptarse a él, confiar tramo a tramo, curva a curva…”, dice.
“Todo ha ido bien. Hemos ido probando cosas, poniendo el coche un poco más cómodo… con la información que nos ha llegado de Skoda y de gente que tiene experiencia en este coche y nada, bien, al final de test muy bien”, declara respecto a la primera toma de contacto con la máquina de la firma de Mlada Boleslav, que tuvo lugar durante la matinal de hoy viernes, en la misma carretera que rodó paralelamente Jan Solans y el Peugeot 208 R2 de Mavisa Sport. “Con Marc (Martí) bien, muy bien, aunque tenemos que rodar para adaptar las notas, yo acostumbrarme a su voz… Es la primera vez que corremos juntos pero es un copiloto con experiencia… Estamos muy ilusionados”, afirma.
Pronuncia una y otra vez que es una carrera complicada, en la que rara vez no hace acto de presencia la lluvia, y, aunque es cierto que los tramos de la segunda etapa sí los conoce, la zona de Avilés será prácticamente nueva para él. De hecho, para ir familiarizándose, ha estado viendo cámaras on board de Iván Ares y demás protagonistas de un Nacional de Asfalto que cree se le queda grande ahora mismo… “Hay que ser coherente y sincero. Es imposible ganar. No me veo capaz, de momento. En un futuro sí me veo capaz. Tengo que centrarme en mi trabajo, son muchas cosas nuevas, muchas sensaciones nuevas que tienen que volver a resurgir… Me gusta ganar, ya lo sabéis, pero tengo que tener los pies en el suelo”, espeta. “Hay que ver al final del primer tramo cuántos segundos me meten”, bromea.
Pase lo que pase el próximo fin de semana en Asturias, no sería extraño ver al que fuera Campeón del Mundo Júnior en 2002 tomar la salida en el Rallye La Nucía… ¡Ah! Y prepárate para seguirlo en el próximo Dakar porque, pese a que queda una buena parte del presupuesto por cerrar, ya tiene la inscripción hecha gracias a haber ganado la Dakar Series en la Baja Aragón… con un Can – Am Maverick.