Nil Solans es campeón del mundo JWRC; el catalán ha hecho su sueño realidad y ha conseguido el título en su categoría en el rallye ‘de casa’ y ante su público… en la última prueba de la temporada para su división. De película, vamos.
Si recuerdas, el piloto español ya tenía la corona de WRC3 en su poder, pero quería cerrar el año con algo más… y lo ha logrado de la mejor forma posible: obteniendo la victoria en el RACC con una ventaja apabullante sobre su rival más inmediato, Terry Folb: 1’33”. Eso significa que en 2018, Solans disputará los siete eventos correspondientes a WRC2, subiendo un peldaño más en la escalera hacia la máxima categoría de la especialidad. Estará al volante de un Ford Fiesta R5.
“Ha sido un fin de semana maravilloso; no podría haber ido mejor. Contábamos con dos tareas: hacernos con el título de JWRC y asegurarnos los premios finales. Sabía que podíamos conseguir ambas, ya que estábamos en el rallye ‘de casa’ y habíamos sido rápidos aquí antes. Quiero agradecer a todo el mundo el apoyo que he recibido estos días”, asegura Solans.
El triunfo en Cataluña no fue sencillo, ya que Nicolas Clamin, el único que podía disputarle el título, empezó la cita ganando la mitad de los tramos de la primera jornada, obteniendo una renta de 22” sobre Solans. Sin embargo, en la 11ª especial, el galo se salió de la carretera. Se reenganchó al día siguiente, el domingo, para finalizar la prueba en la quinta plaza, logrando así el subcampeonato.