Ayer conocíamos el primero de los movimientos en el tradicional ‘baile de pilotos’ que se da a finales de cada temporada: Ott Tanak estará en Toyota el año que viene. El equipo japonés contará con los ‘servicios’ del estonio, que reemplazará a Juho Hanninen, y conservará a Jari-Matti Latvala y Esapekka Lappi. Pero hasta el Rallye Montecarlo 2018 todavía quedan tres meses. Y Tanak debe terminar el WRC 2017 con su actual formación, que le ha despedido con palabras muy cariñosas… y un recordatorio.
“Ott ha sido desde hace mucho tiempo un integrante de la familia M-Sport y, siguiendo el anuncio de que él y su copiloto, Martin Jarveoja, viajarán a nuevos pastos el año que viene, toda la escuadra quiere aprovechar esta oportunidad para desearles lo mejor en sus nuevas aventuras”. Muy bonito, ¿no?
Después, la nota de prensa describe la andadura del estonio ligada a Malcolm Wilson, director del equipo británico: cómo llamó la atención del ‘jefe’ en 2009, cuando le dejaron un Ford Fiesta R2, cómo pasó al S2000 en 2011 y al WRC esa misma temporada para disputar dos pruebas, sus altibajos, su participación en WRC2, las oportunidades que Wilson seguía ofreciéndole… hasta cuajar en sus primeras victorias este año. Y, por supuesto, recuerdan que aún debe competir dos veces más para M-Sport, en “dos eventos decisivos. ¡Vamos a terminar el certamen en lo alto!”, animan. Por si se le había olvidado con la euforia…