El piloto de Hyundai Thierry Neuville cree que su resultado en el Rallye Montecarlo marca un punto de inflexión en su relación con la escuadra coreana. Supongo que desde el tercer escalón del podio todo se ve de un color muy cercano al rosa… Pero no es menos cierto que 2015 ha sido un año complicado para el belga, explica wrc.com.
Esa tercera plaza es el mejor puesto de Neuville desde la prueba en Cerdeña, en junio. Lo consiguió en su primera cita con el nuevo i20 WRC, pero después su rendimiento bajó, frustrado por los continuos retrasos en la introducción del coche. Tocó fondo cuando fue relegado al «equipo B» en el último rallye de la temporada. Ahora, con 15 puntos en su casillero tras la primera prueba de 2016, Neuville intenta poner punto final a sus problemas anteriores: «Si comparamos esta cita con la última del año pasado, estamos mucho más arriba. Ha sido un buen fin de semana para nosotros. Al teminar el certamen de 2015, pasé muchos días trabajando duro con los chicos en la fábrica. Se merecen este resultado, se esfuerzan día y noche para que estemos lo mejor preparados posible. Creo que nuestra escuadra está yendo en la dirección correcta. Nos ha llevado algo de tiempo, pero por fin me siento muy cómodo en el equipo; ahora estoy muy feliz», comenta.
Lo más destacado de la actuación del belga en el «Monte» fueron los scratches (mejores tiempos) logrados en los tramos 12 y 13, aunque también sufrió problemas, incluyendo una mala puesta a punto de las suspensiones durante la primera etapa y un fallo en la transmisión que le dejó sólo con tracción delantera en el Power Stage, especial que cerraba la prueba. «No puedo estar contento con el inicio del rallye, pero mejoré mientras trabajábamos en el coche. Al final fuimos bastante regulares. Soy bastante optimista ante las próximas citas. Vamos a estar más cerca de los puestos de cabeza desde el inicio y con algunas mejoras todo parece más positivo. Estoy muy contento de que la temporada haya comenzado y de que tengamos el Hyundai i20 WRC nuevo», añade.