Entre tratar de mantener la media, pasar por los controles sin palmar mucho y que no te claven demasiados puntos, completar un Rallye Monte Carlo para vehículos históricos no debe ser nada fácil… aunque sí tremendamente entretenido. Para la mayoría de los participantes el objetivo es estar allí, en el pódium de salida, en los recorridos de concentración, disfrutar con tramos históricos y, como en el Dakar, tratar de completar todo el rutómetro con el coche íntegro y sin demasiados contratiempos; hacerlo en los puestos de arriba está reservado para los que van -casi, o sin casi…- como equipos oficiales.
Nieve y vehículos de colección se repelen como dos imanes del mismo polo; por eso es de alabar el arrojo de estos participantes en un rallye tan complicado como el Monte.