Últimamente se están poniendo de moda las cámaras que tratan de emular el punto de vista del piloto. La miniaturización de los dispositivos -gracias, entre otros, al señor GoPro– permite ubicar los tiros de cámara en sitios inverosímiles… o muy difíciles con otros dispositivos de grabación.
Con Sergio Vallejo alucinamos la pasada semana viendo algunos de los tramos de Llanes. Ahora, el último en participar es Alberto Monarri, mostrándonos su particular perspectiva del Rally de Asturias Histórico.
Por momentos son algo mareantes, por aquello de que en el caso del piloto la vista trata de fijar un punto y se centra en él, equilibrando así los movimientos de cabeza; cosa que nosotros no podemos hacer en la pantalla de nuestros ordenadores, descolocando a nuestro cerebro con imágenes llenas de sacudidas que no puede estabilizar.