En estos días hemos ido a Palma de Mallorca, a probar la nueva generación del Volkswagen Polo GTI, y hemos tenido la oportunidad de ver la nueva máquina de rallyes de los alemanes. El Polo GTI R5 es la sensación de las últimas semanas, y ya tenemos la mayoría de las cosas que necesitamos saber. A Volkswagen le preceden los mejores antecedentes en el WRC, y por eso la marca confía en que el nuevo modelo será todo un éxito, a pesar de que este coche solo estará disponible para clientes.
Las tres siglas mágicas no son sólo sinónimo de modelos de serie dinámicos, sino también de grandes éxitos deportivos en el mundo del automovilismo de competición. El nuevo Polo GTI R5, basado en el Polo de la sexta generación, indica el camino al futuro. Este modelo representa un nuevo hito en la reorientación estratégica de Volkswagen Motorsport: tras el exitoso lanzamiento del Golf GTI TCR, que desde 2016 viene recogiendo victorias y títulos en los circuitos de numerosas competiciones, Volkswagen Motorsport amplía su compromiso en el deporte del cliente al deporte de rally ofreciendo con su nuevo modelo R5, por primera vez, un Polo GTI para los rallies.
La categoría
En 2012 la Federación Internacional del Automóvil (FIA) presentó el reglamento R5 para una nueva generación de coches de rallye. Por sus características técnicas como tracción total, motor turbo de 1.6 litros con inyección directa, aproximadamente 270 CV de potencia y un amplio paquete de seguridad, los automóviles del deporte del cliente, desarrollados para equipos y pilotos privados, son considerados pequeños WRC. El precio máximo del modelo básico no puede superar la cifra de 180.000 euros más IVA. Debido a las numerosas posibilidades de uso de este automóvil, esta categoría disfruta de gran éxito en todo el mundo: los modelos R5 participan en el campeonato mundial de rally de la FIA en la categoría WRC2, representan la categoría más alta del campeonato europeo de rally de la FIA y, además, compiten en numerosos campeonatos nacionales y regionales en todo el mundo.
La técnica del Polo GTI R5
Al igual que el modelo de serie, el nuevo Polo GTI, el Polo GTI R5 dispone también de un potente motor turboalimentado de cuatro cilindros en línea con inyección directa ubicado transversalmente delante del eje delantero. De acuerdo con el reglamento, la cilindrada del homólogo para rally se limita a 1,6 litros, valor más que suficiente para desarrollar una potencia de 272 CV y un par máximo de 400 Nm para el GTI de rallye. No obstante, el rendimiento del motor también está determinado por el reglamento. El cambio de marchas de carreras secuencial graduado estrechamente con cinco velocidades y la tracción total permanente posibilitan excelentes valores de aceleración sobre cualquier terreno, ya se trate de asfalto, grava o nieve: el ligero Polo GTI R5 de sólo 1.230 kilos acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,1 segundos. La velocidad máxima es típica de los rallies y, en función de la relación de transmisión, puede llegar a 200 km/h. Velocidad más que suficiente para volar sobre las pistas de grava de los bosques finlandeses o dominar las primeras clasificaciones en las pistas nevadas suecas. Los frenos de disco ventilados (Ø 350 mm para asfalto delante; Ø 300 mm para grava delante y detrás) y las pinzas de freno de aluminio (cuatro pistones) frenan el automóvil correspondientemente cuando el piloto lo requiere manteniendo el punto de frenado óptimo en cada clasificación. La carrocería de acero de serie con cuatro puertas, que sirve de base para el desarrollo del Polo GTI R5, procede de la planta de producción de Pamplona y, de acuerdo con el reglamento de la FIA, será equipada posteriormente con una jaula antivuelco y otras piezas de seguridad adicionales.
La homologación final del Polo GTI R5 tendrá lugar en 2018. Las primeras entregas a los equipos de los clientes y las primeras participaciones en las carreras de rally se prevén para la segunda mitad del año.