- Dominio claro en la primera etapa del Rally de Australia de Jari-Matti Latvala y su Ford Focus WRC09 saliendo en cuarta posición, tan solo por detrás de Dani Sordo. Está claro que pese a sus últimos ‘desastres’, el finlandés cuenta con el beneplácito de Malcom Wilson para intentar frenar a los Citroën.
- La segunda plaza de Sebastien Ogier es menos sorprendente dado que ha tomado la salida en séptimo lugar. Los pilotos se han quejado que incluso en línea recta patinaban las ruedas y que no se limpiaban ni en las segundas pasadas. A ver qué hace el creído galo mañana quien de los cinco ‘scratch’ logrados el viernes cuatro han sido en la Superespecial de Tweed, de tan solo 2,52 km de asfalto.
- Dani, un 8,5. Autor de un scratch en el quinto tramo, el piloto cántabro ha hecho una etapa muy regular, sabiendo levantar el pie en la última especial de tierra para salir mañana tras Hirvonen en cuarto lugar. Lástima que Loeb le haya superado en la general en el asfalto final, pero Dani sabe mejor que nadie lo que puede ocurrir en este tipo de espectáculos…
- Un tornillo del cable del acelerador ha impedido, al parecer, a Sebastien Loeb exprimir el motor de su Citroën C4 WRC, además de tener unos reglajes que no eran los perfectos según el cinco veces campeón del mundo. De ser así seguro que mañana será un día interesante. Lo que no se entiende es que en Citroën jugaran la carta de los neumáticos traseros gastados para recuperar el terreno perdido en el asfalto de ínfimo kilometraje…
- En el grupo N, lucha inicial entre los portugueses Armindo Araujo y Bernardo Sousa hasta que ‘comieron el polvo’ del nuevo campeón del mundo Junior Martin Prokop. Pero el checo se tragó una piedra en medio de la carretera dañando el ‘intercooler’ de su Mitsubishi Lancer Evo IX, dejando el primer lugar al neozelandés Richard Masón y su Subaru por 15’3s. El australiano Neal Bates es sexto con el Toyota Corolla S2000 a 46,2s del líder.
- De las trece especiales de hoy, CTEK East, de 11,32 km, tuvo que ser suspendida por dos veces a causa de las protestas de los vecinos de la zona que en la primera pasada incluso arrojaron piedras a los tres coches que tomaron la salida. Nada que ver con la amabilidad, compresión y entusiasmo que siempre se vivió en la costa Oeste, en Perth. Lo peor que es que los ecologistas habían perdido una denuncia ante el correspondiente tribunal argumentando el daño para los animales y medio ambiente que el juez acabó desestimando después de estudiar un informe realizado por un equipo de biólogos neutral.
Las pancartas, aunque duelan no hacen daño a nadie. El saltarse la ley a la torera y los hipotéticos daños de una conducta irracional han hecho un flaco favor sea a Gary Connelly, organizador del Rally de Australia desde 1988, y a la imagen de ese país.
Solo queda pensar que los causantes no hacen sino confirmar los orígenes de los colonizadores de ‘Down Under’…