‘Kamikaze’, tal es el nombre del insecticida que nos suministraron ayer en la sala de prensa del Rallye de Argentina para prevenir las picaduras de los mosquitos portadores de dengue. No se que pensarán mis colegas japoneses sobre el nombrecito, lo cierto es que ayer no era el mejor momento para volar, ya que el cielo estuvo encapotado todo el día y la lluvia cayó en alguno de los tramos.
Dani Sordo estaba contento ayer. Es la segunda vez en su vida que acaba una etapa de un rallye del Mundial en cabeza después de Jordania el año pasado, pero esta vez si cabe luchando como un jabato. Y eso que en Argentina ese hecho significa tener que hacer multitud de ‘notas’ o entrevistas periodísticas. Eso sí, Dani pudo elegir y sus primeras palabras fueron para la rubia y ‘potente’ periodista de la TV finlandesa (sorry, no photo).
Hablando de ‘minas’ como dicen acá. Espectacular. Cada año hay nuevas remesas, agradables a la vista, aunque lo de ‘coger’ esta por ver… . Bueno, cambio de tema que si no me ponen la maleta en la puerta… .También hay personajes de toda la vida entrañables, con el que te cruzas mil veces desde mi primer Rallye de Argentina en 1986 y de que no sabes el nombre: Martín Cáceres, la persona que viene controlando que yo sepa desde esa fecha el acceso a la sala de prensa, sea en el hotel Portal del Lago en Villa Carlos Paz o en viejo estadio Chateau Carreras en Córdoba, capaz de discernir un pase verdadero y de barrar el paso a quien no debe. Un pequeño homenaje, pues.
Pese a la crisis que todavía no se adivina en el horizonte de la República Argentina, ya que la gente ha acabado por acostumbrarse a los vaivenes económicos; ningún ‘tuerca’ faltó a la cita mundial llenando los ‘prime’ o tramos, defendiendo con orgullo su prueba frente a otras provincias argentinas incluso por la radio. Todo un espectáculo auditivo de los colegas argetinos narrando la pericia de los pilotos incluso desde un avión y que un ‘culé’ como Jordi Rierola no ha podido menos que equiparar a la retransmisión de un partido de futbol.
La verdad es que 16,3 segundos no son nada para Sebastien Loeb, como demostró en Portugal y mañana puede encabezar el Rallye de Argentina con la gorra si quiere. El piloto de Citroën caló ayer dos veces su Citroën C4 WRC, un problema que Dani Sordo ha venido sufriendo desde Irlanda. El cántabro estuvo a gusto con su coche y se midió con Mikko Hirvonen de tú a tú. Con el francés quizá en otro momento.