- Estaba cantado, pero no había que vender la piel del oso antes de cazarlo y si no que se lo pregunten a Carlos Sainz. Sebastien Loeb ponía el listón un poco más alto para sus posibles sucesores logrando su sexto título mundial consecutivo al batir a Mikko Hirvonen en el Rally de Gran Bretaña imponiéndose por un solo piloto finlandés tras un calendario de doce pruebas en las que no ha faltado emoción.
- La última etapa no estuvo libre de incidencias. A Sebastien Loeb un problema con la presión del turbo de su Citroën C4 WRC le costaba una docena de segundos, pero era peor lo que le sucedía a Mikko Hirvonen al soltarse una bisagra del capó de su Ford Focus WRC 08 en el aterrizaje de un conocido salto a poco de la salida del tramo de Port Talbot, impidiéndole la visión hasta el punto de obligar al piloto finlandés a parar para arrancarlo y poder continuar. Esta acción en la que perdía cerca de un minuto y diez segundos hizo que Dani Sordo pese a no ser informado por su equipo de lo que acontecía se pusiera a un tiro de piedra del de Ford, a tan solo 0,9 segundos a falta del último tramo. Al final Hirvonen lo ganaba por una sola décima delante del español, aunque aA la hora de subir al podio Dani ponía sus pies en el cajón correspondientes al segundo lugar y cuando se daba cuenta pedía excusas…. Una lástima.
- En el mismo podio Petter Solberg se rendía a lo evidente y es que Dani Sordo había sido más rápido que él. En el Citroën Junior Team tenían que lamentar la pérdida de Sebastien Ogier al volcar su C4 en el penúltimo tramo, lo que posibilitaba que Henning Solberg se colocara inmediatamente detrás de su hermano pequeño.
- El pobre Jari-Matti Latvala se salía en el segundo tramo del domingo…apenas pasada la línea de meta, lo que no comprometió su séptimo lugar. La lista de puntos la cerraba Conrad Rautenbach, cerrando la puerta a Eyvind Brynildsen y su Skoda Fabia S2000, ganadores en grupo N.
- Ahora solo cabe esperar que ‘Monsieur’ Todt ponga un poco orden en el patio del WRC y cuanto antes mejor.