Hoy nos ha tocado correr, por no decir otra cosa…
Tan solo hemos elegido un tramo, el de Arzachena, a apenas 3 kilómetros del agriturismo Lu Pastruccialeddu, al atravesar una cantera, o cava, como dicen aquí: será por lo de la influencia catalana, digo yo.
A la hora del desayuno, primera sorpresa.
La combinación de humedad y polvo ha hecho que por primera vez abrir carretera fuera una ventaja, como curiosamente ocurriera en el primer tramo de la edición 2004 de la prueba sarda. De esta forma Jari-Matti Latvala le metía a Miko Hirvonen un segundo por kilómetro para sumar a más de medio minuto de ventaja. Resultaba por tanto demasiado evidente de cara a la FIA que el joven finlandés levantara el pie para ser su superado por su compañero de equipo, lo que le suponía a Latvala su segunda victoria en el Mundial de Rallyes.
Bueno el atasco en el acceso a la cantera era monumental y yo tenía el avión en Olbia a las 13h 30. Había que estar atentos a no quedar bloqueados lo que nos obligó a estar al lado del coche hasta la llegada del coche 00. Después, de vuelta al agriturismo, doble ducha, maletas, despedida de Caterina y Paolo y a devolver por segunda vez en lo que va de año el chaleco permanente de fotógrafo ya que los números que identifican a su poseedor se desdibujan con el razón, o sea Made in China. Me temo que los nuevos que nos darán en Grecia no estarán refrigerados como el mono ignífugo que tendrá Dani Sordo.
En la sala de prensa, Javierito Bueno me da la segunda sorpresa: en la TV finlandesa han pasado la cámara interior de Sebastien Loeb cuando pinchó el sábado y alguien se ha dado cuenta de que el francés se quitaba el cinturón antes de tiempo. Los comisarios deportivos decidían finalmente penalizar al cinco veces campeón del mundo con dos minutos, o sea igualico que Dani Sordo en Argentina Japón hace dos años cuando por idéntico motivo lo descalificaron. O sea que después de haber alcanzado el podio durante la mañana, Loeb bajaba de nuevo al cuarto puesto.
Después ‘rifornimento della macchina’ de alquiler y a sacar la tarjeta de embarque para Milán donde tratamos de encontrar una televisión para ver el GP de Mónaco que ha comenzado durante el vuelo. Sorprendentemente apenas tres o cuatro pasajeros están sentados delante de la pantalla. Nueva victoria de Jenson Button y Brawn. Y luego dicen que el WRC es aburrido.