Al final solo hemos dormido cuatro horas. Y no nos hemos ido de marcha, que conste. Algo que nuestro físico pagará este fin de semana porque mañana va a ser peor. A Javier lo dopamos ayer con un medicamento para los ronquidos y solo ha ronroneado como los gatitos.
Nuestra intención era hacer cuatro tramos, el primero y el último de cada bucle, pero por la mañana nos costó bastante llegar a Palsankyla manteniendo siempre la velocidad de nuestro coche diez kilómetros por hora por encima de los límites. Más velocidad es tu sentencia para hinchar las arcas de la Hacienda finlandesa. Jordi y Julián han querido jugársela por la tarde, pero yo me he negado y me he reenganchado con nuestro colega belga Willy Weyens. Y al final no han logrado su objetivo. Por algo luce uno poco pelo y muchas canas. Así he aprovechado para intentar cazar a ‘Iceman’ en el control horario antes del Flexi Service.
En 1987 renuncié a seguir la Fórmula 1 para una publicación semanal española y continuar cubriendo el Mundial de Rallyes. Y personajes como Kimi Raikkonen me hacen pensar cada dia que no me equivoqué en mi decisión, aunque siempre haya excepciones como Robert Kubica. Llegar al control y no bajar ni la ventanilla ni la puerta del coche, casco de gran visera y la mirada hacia abajo y por si fuera poco gafas de sol. El campeón del Mundo de F-1 2007 solo salió a hablar un momento con su compañero de equipo Anton Alen y de vuelta al asiento. Tan solo un periodista alemán pudo hacerle dos preguntas para a continuación repartir las respuestas entre los compañeros. ¿Qué cuesta salir y sonreír dos minutos?. Pero bueno por lo menos no nos empujó a los fotógrafos como a Paul-Henri Cahier en Silverstone el año pasado. Y es que en el Mundial de Rallyes somos una familia donde todos nos conocemos y cuando tras ofrecerme la mano Ari Vatanen en el ascensor el otro día o cuando ayer Markku Alen dejó la asistencia de Fiat, donde nos estaba barrado el paso por temor de que contagiáramos la gripe A a Raikkonen seguro, para saludarme pese a habernos visto en Asturias el año pasado, pues a uno no puede dejar de ponérsele la piel de gallina.
Lo cortés no quita lo valiente y la verdad es que a Kimi Raikkonen le vi rápido y consistente en dos tramos y el cuarto lugar del Grupo N que ocupa tras el inalcanzable Juha Hanninen y su Skoda Fabia S2000, más rápido que el Abarth Grandepunto del piloto de Ferrari, es más que respetable, sin más errores que un trompo y un recto.
Por otro lado, como no hay ni Moto GP ni Fórmula1, para un fin de semana que tenía espacio en el periódico para el WRC, se pone a entrenar Michael Schumacher para su vuelta al ruedo en Valencia. Resultado: que la excelente tercera posición de Dani Sordo a 16,3 segundos de Mikko Hirvonen queda diluida a nivel informativo después de batir hoy de nuevo a Jari Matti Latvala en la superespecial de Kileri, que aunque el piloto de Ford esté en horas bajas tras lo acontecido en Polonia, no deja de correr en su casa jaleado por sus compatriotas.
Por cierto, tanto Ford como Citroën han renovado por dos años su compromiso con el WRC y ayer pillamos a Malcom Wilson y Christian Loriaux ‘charlando’ respecto al tema. Solo esperar que arreglen y adecenten el campeonato en la espera de que Ari Vatanen o Jean Todt, expertos en el tema al frente de la FIA devuelvan al Mundial de Rallyes su antiguo esplendor, libre del tufillo a ‘british’ que se respira desde hace ya unos cuantos años.