¡Vamos, que ni el oráculo de Delfos!. Ayer predijimos que la etapa del Peloponeso iba a resultar demoledora, pero no tanto… .
Primero SMS de Citroën Racing anunciando el abandono de Sebastien Loeb por accidente en el primer tramo. Parecía que el francés tenía bula ya que en 120 rallyes del Mundial tan solo se había retirado definitivamente en Cataluña 1999 (Citroën Saxo), Cataluña 2002 (Citroën Xsara WRC) y Australia 2005 (Citroën Xsara WRC). Costó conseguir unas fotos del accidente pese a algunos miembros del equipo francés que intentaron en el parque cerrado que las cámaras no plasmaran el estado en que quedó el Citroën C4 WRC. Pero es que como dice el amigo ‘Rizos’: “si te lo piden por las buenas pues a lo mejor, ¿pero cómo vamos a dejar escapar la noticia?”.
Lamentablemente después de ver pasar a Dani Sordo en el segundo tramo, Ghymno, en una preciosa paella con vistas y mientras esperábamos otro SMS con los tiempos del tercero, un mensaje nos anunciaba su retirada a pocos kilómetros de tomar la salida.
Había que intentarlo, llamarle al móvil, para ver que había pasado aunque el horno no estaría seguramente para bollos. Finalmente, Dani cogía el telefóno: “Me cag… D…, había una roca debajo de unas flores y nos ha roto un tornillo del triángulo de suspensión, se ha salido la rueda entera y también el palier y no había nada que hacer. Mi intención no era hacer carreras ya que como había dicho, el domingo se iba a jugar todo y me interesaba no acabar primero para abrir la carretera”.
También abandonaban los hermanos Solberg, Henning y Petter tras lograr llevar este último su Xsara WRC al parque cerrado, quedando tras el líder Mikko Hirvonen, Sebastien Ogier y…Jari-Matti Latvala, que había tomado la salida por la mañana en undécimo lugar después de perder casi cuatro minutos en su salida de ayer. Ver para creer. O sea que cuando ayer vimos una de las numerosas iglesias ortodoxas griegas, paramos a hacernos una foto con Noemí Alonso, de Autobild, Mariano, su señor, y Jordi Rierola (Julián González tenía que hacer la foto…), antes de comer un ‘tsouvlaki’ rápido e ir al primer tramo de la tarde con el fin de volver pronto a la última asistencia tras la paliza del viernes.
Jari-Matti Latvala llamaba a Julián en la asistencia para agradecerle su comportamiento del viernes poniendo orden entre los espectadores griegos que finalmente consiguieron sacar al finlandés del atolladero.
Mañana toca pillar el mar en las fotos. Esperemos que las nubes no nos lo fastidien como esta tarde