Bueno, pese a que Dani Sordo dijo que el día sería decisivo, el dia tan solo dio para un problema de transmisión en el Citroën C4 del jovencísimo Evgeny Novikov que le hacía perder la cuarta plaza y el atropello de una vaca por parte de Sebastien Ogier. Lo que no sabemos porque ya no está Martí Trilla es si ‘la vaca ha mort’… , en la célebre retransmisión del periodista de Cataluña Radio cuando Tommi Makinen abandonó por un encontronazo taurino en el Tour de Corse de 1997.
Ayer por la noche devoré mi eterno menú en Grecia: tomate con queso feta de primero, o sea una ensalada griega sin el insípido pepino, y calamares fritos (esta vez a la romana) y un par de ‘birras’ ya que, tsoulavki aparte, lo que más priva por estas tierras es el pescado al que soy alérgico entre comillas desde que era pequeño, excepto los mejillones y las anchoas. O sea que en Galicia menos mal que hay la vaca gallega, porque de marisco ’rien de rien’.
Así que con el estomago lleno hoy ha tocado caminar seis kilómetros para tomar dos fotografías diferentes del mar del Golfo de Corinto, a kilómetro y medio de trayecto de ida y de vuelta, lo que dicen es bueno para el corazón, aunque no sé si tendré que preguntarle al doctor Jorge Mimoso si a 34ºC y con once kilos a la espalda eso es así.
De vuelta en el control horario he tenido una pequeña charla con Dani Sordo. “He perdido la oportunidad de mi vida”, se lamentaba el piloto cántabro mientras tiraba sus cascos para los enlaces contra el tablero de su C4 WRC y le daba un golpe a la barra del freno de mano. “Eso no es así”, le he tenido que contestar, “si dices eso es que crees que no vas a ganar nunca. Lo has tenido a huevo y no ha podido ser, eso que como lo vuelvas a decir te doy. Como mínimo has demostrado ser capaz de ganar en tierra. Ahora a pensar en Polonia”.
En la sala de prensa, cierre fotográfico de AUTOMOVIL, diario MARCA y estas líneas para www.rallyes.net y por en medio la despedida de Toshiyuki Iijima, uno de los ya escasos periodistas-fotógrafos que quedamos que se retira tras debutar en el RAC Rally de 1975. Era el único periodista que enviaba sus crónicas por fax tras escribirlas pulcramente a mano en japonés, todo un espectáculo, pasando de ordenadores excepto para las fotos. Sayonara Iijima San.