No sé qué pasa este año en Alemania que ni ‘Marta’ ni ‘Nuria’, los dos Tom-Tom de Julián González y Jordi Rierola respectivamente, tardan como un cuarto de hora en conectarse con los distintos satélites. Uno acaba acostumbrándose a la tecnología y cuando esta falla hay que echar mano como antiguamente de los mapas que de momento nos facilitan, aunque cada vez está más de moda poner los puntos GPS.
Nuestro destino era el pueblo de Fell en el primer tramo. Un punto habitual donde antes era difícil encontrar un lugar para aparcar sin que la ‘Fraulien’ de turno te amenazara por si metías el coche en el parterre. Todo está más relajado, hasta los comisarios y la ‘Polizei’, pese a que el paso de cómo media docena de vehículos 0 para verificar la seguridad del tramo. Hoy era posible hacer cómodamente cuatro tramos de los seis que constaba la primera etapa, cinco si te apellidas Sordo y solo esperas ver el paso de tu hijo. Pero en algún sitio había que esperar a nuestros sufridos pilotos, esos que no salen en las líneas de los periódicos, los Lemes, Valdés o Llovera. Nuestro programa eran dos y un enlace, pero el segundo se ha complicado al encontrarnos que el habitual acceso a través de un puente a una de las laderas de viñedos del Mosela, se encontraba cerrado después de que la semana pasada un barco chocara contra el mismo poniendo en peligro la estructura… . O sea que cruzabas a nado el rio, cosa nada desagradable dadas las altas temperaturas de la jornada de hoy o intentabas llegar al segundo puente como fuera, lo que al final conseguimos con un pequeño rodeo.
De camino al enlace típico entre casas típicas, parada y fonda para tomar unas Franziskaners , la cerveza de trigo alemana, bien frías. Una vez allí, aprovechando que tenía que hacer un retrato de Carlos Sainz pues qué mejor que pararle, cosa imposible en un tramo, y flash que te crió. Eso sí, con peinado previo… y es que el madrileño no ha cambiado con los años. Otros ya no tenemos ese problema. De nuevo, el paso de Xevi Pons ha sido nuestro pistoletazo de salida para una nueva etapa, esta vez el control horario de la última asistencia, pero el intenso tráfico para cruzar Trier ha hecho que penalizáramos ocho minutos, pero cuanto menos llegando casi a la par de Dani Sordo.
Esta noche tocaba la presentación del nuevo VW Tuareg 3 para el próximo Dakar argentino, pero las obligaciones son las obligaciones, entre ellas cerrar estas líneas, y no he podido despedirme de Sainz que salía pitando para Madrid y como aquí a las nueve de la noche te miran raro si pides de cenar, pues tocará ayunar como ayer o el MacPerro al otro lado de la carretera. El famoso riesling ni lo he probado, oiga.
